Aragón descarta establecer nuevas restricciones en residencias

Las residencias de mayores aragonesas alcanzan en estos momentos los 44 brotes activos, mientras que a principios del mes de julio apenas se confirmaron dos. La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha mostrado su "preocupación" por este incremento de casos, aunque ha señalado que, por el momento, no se van a adoptar más restricciones.

El tipo de contagio ahora no es el mismo que hace unos meses. Los brotes contabilizados no tienen la misma "incidencia en la gravedad" de los residentes en comparación con la primera ola, según Broto, debido al alto nivel de vacunación. En la residencia San Hermenegildo de Teruel, por ejemplo, hace dos semanas, registraron un positivo que rápidamente hizo saltar las alarmas. Superados los diez días, no tienen declarado ningún nuevo contagio entre trabajadores o residentes. Así, Broto ha señalado que del total de casos actual en residencias, en seis de ellos solo están contagiados los trabajadores socio sanitarios.

Además, la consejera ha añadido que algunos de estos brotes se han producido en residencias en las que aún no se había registrado ninguno durante toda la pandemia. Por eso, ha pedido a la ciudadanía "cautela" y "prudencia" y ha apelado a la recomendación de que las personas que trabajen en residencias se vacunen. De lo contrario, deberán demostrar que han pasado recientemente la infección o someterse cada 72 horas a un PCR o test de antígenos.

El coste emocional de las restricciones

La consejera ha comparado los datos actuales -44 brotes-, con los 43 brotes en el pasado mes de diciembre. El número de casos positivos actualmente es de 148, mientras que a finales del pasado 2020 los contagiados en estos centros eran 1.580. Asimismo, en este momento hay 19 personas de residencias hospitalizadas y desde que comenzó el segundo periodo de brotes en la comunidad han fallecido 778 personas en residencias de mayores. 

El coordinador de Aragón de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, Gustavo García, se muestra a favor de no endurecer las restricciones en estos centros por su gran coste emocional: "Lo que hay que hacer es proteger a las personas mayores y no añadir más problemas a los que ya han pasado", explica. Además, reclama a Sanidad un "estudio sobre el grado de inmunidad" de la vacuna tras siete meses desde su inoculación. A su juicio, el suero podría perder eficacia con el tiempo y proponen la necesidad de una tercera dosis en este colectivo.