Televisión en directo
Radio en directo
El catálogo de árboles singulares suma tres nuevos ejemplares
Se trata de un roble de unos 500 años en Asín de Broto, una sabina filada de Los Monegros y un tejo en Lasieso, en el término de Biescas
Imagen del roble de Asín de Broto.El Gobierno de Aragón ha declarado tres nuevos árboles singulares en la provincia de Huesca. Se trata de un roble de unos 500 años en Asín de Broto, una sabina filada de los Monegros y un tejo en Lasieso, en el término de Biescas. Estos ejemplares monumentales se incluyen dentro del catálogo legal que protege ya a 24 de los árboles más destacados, antes recogidos en el inventario del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.
El Roble de Asín de Broto
Es un roble quejigo situado en las proximidades de la localidad de Asín de Broto, dentro del término municipal de Broto (Huesca), en una parcela de propiedad particular. Se trata de un robusto ejemplar, de 27 metros de altura y 554 cm de perímetro en el tronco. También se considera varias veces centenario, y ha sido siempre respetado por los ganados y la población local. Se establece un entorno de 32 m de radio como zona de protección.
Sabina filada
S trata, en este caso, de una solitaria sabina albar situada en una val o "filada" de la Sierra de Alcubierre (Huesca), con 12 metros de altura y 531 cm de perímetro -medido a 1,30 m de altura en el tronco-. Es de propiedad particular y su estado sanitario es bueno, sin daños aparentes. Se trata de un ejemplar conocido localmente y respetado a lo largo de varias generaciones. Se le estiman unos 500 años de edad. Dentro del perímetro de protección del árbol -14’4 metros- se podrán seguir realizando los usos agrarios tradicionales que han sido compatibles con la persistencia del árbol.
El tejo de Lasieso
Es un precioso tejo de 19’5 metros de altura y 181 cm de perímetro en el tronco. Situado en el Monte de Utilidad Pública Selva de Lasieso, sitio en el término municipal de Biescas, al que pertenece la propiedad de dicho monte. Está rodeado de pinos, abetos, hayas y otros árboles de montaña. Su edad se estima en 150 años. Su estado sanitario es bueno. Se accede a sus inmediaciones por la pista forestal que sale del dolmen de Santa Elena.
