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2,3% DE ALUMNOS SEGÚN LA OMS

Aragón cuenta con 145 niños identificados con altas capacidades

El Colegio Corazonistas Moncayo de Zaragoza impulsa un proyecto que potencia el rendimiento de estos estudiantes, de entre 8 y 16 años, además de fomentar su desarrollo emocional

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Alumnos de altas capacidades, durante una clase en el Colegio Corazonistas Moncayo.

Un 2,3% de los estudiantes son alumnos de altas capacidades, según la Organización Mundial de la Salud. En Aragón, 145 niños está identificados con esta cualidad. Sin embargo, no resulta sencillo reconocer a este tipo de escolares. El Colegio Corazonistas Moncayo de Zaragoza cuenta con un proyecto que potencia el rendimiento académico de jóvenes, de entre 8 y 16 años, que están por encima de la media.

“Me siento muy bien por formar parte de este grupo porque en algunos momentos en clase me aburría un poco en alguna asignatura”, revela uno de los estudiantes. “Hacemos cosas más interesantes y podemos seguir más nuestro ritmo”, confiesa otro de los jóvenes.

Ambos participan en un aula de desarrollo de capacidades y dentro de su horario trabajan dos materias específicas: lengua y matemáticas.

“A través del lenguaje puedes trabajar lo artístico o las ciencias, esas áreas transversales, instrumentales…", explica Sonia Moya, una de las profesoras de Educación Especial en el Colegio Corazonistas Moncayo.

Además de fomentar su crecimiento académico, esta iniciativa incide también en el desarrollo emocional de estos alumnos.

“La observación y la comunicación son básicas”

Para identificar a un alumno de altas capacidades, Alberto Quílez, coordinador de las aulas para desarrollo de capacidades señala que “es básico la observación y la comunicación entre lo que se ve en el colegio y en casa”. “Cuando hay un intercambio de información y se ve que hay unos indicios claros, se puede recurrir a los servicios de orientación del colegio para que se haga una valoración psicopedagógica”, afirma.

Según entidades como la Asociación Aragonesa Sin Límite, el problema radica en la falta de orientadores para hacer estas evaluaciones.