Aragón atrajo a más de 11.000 residentes de otras comunidades el primer año de la pandemia

Aragón atrajo en el año 2020 a 11.615 personas de otras comunidades autónomas que, entre los meses de enero y diciembre, se empadronaron y se instalaron en la Comunidad. Los expertos señalan que la causa principal que motiva un cambio como este es el empleo, aunque afirman que la pandemia ha modificado esta tendencia, provocando muchos movimientos de personas en los lugares donde antes tenían una segunda vivienda.

La mayor parte de estos nuevos asentados proceden de Cataluña (3.164) y de la Comunidad Valenciana (1.595), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tercera comunidad de origen que más migraciones ha traído a Aragón es Madrid, desde donde se han trasladado 1.522 personas. De Andalucía son 1.300. En el otro extremo, Ceuta y Melilla, con 51 y 83, respectivamente, y Cantabria (114) y el Principado de Asturias (120) encabezan la cola. Cifras que, según apunta el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Luis Antonio Sáez, explica la Teoría de los 'Modelos de gravitación': "Nos sentimos atraídos por el satélite que gira más cercano, y Aragón siempre ha sido un cruce de caminos". 

La tendencia de elegir a Aragón como destino donde empadronarse se remonta tiempo atrás. De hecho, Sáez afirma que Zaragoza "siempre ha atraído bastante". Entre los años 60 y 70, con la industrialización, la capital aragonesa dobló su población, y se crearon barrios como Valdefierro, donde todavía viven personas que, movidos por el empleo, vinieron desde comunidades como Andalucía, Extremadura o Castilla. "Montaban una casa en una noche, y se ayudaban entre los vecinos, para que así al día siguiente no se la hundieran", agrega Sáez, porque no estaba permitido edificar.

Migraciones dentro de España con destino a Aragón. / Fuente: INE

Pero Zaragoza no es el único lugar que recibe migraciones. Las provincias de Teruel, por su vecindad con Valencia, y la de Huesca, por su proximidad a Barcelona, también son destinos buscados por muchos residentes en España. A juicio del profesor, las principales causas que motivan estos traslados son contratos en agricultura y ganadería, retornos de jubilados autóctonos -también llamado migración golondrina- o empadronamientos en segundas residencias. 

"En los últimos años la Zaragoza urbana ha quedado un poco retenida, mientras que la gran parte del mundo rural ha sido relativamente atractivo. Huesca, menos en el sector del turismo donde trabaja mucha gente joven, tiene junto con Teruel una pirámide laboral que va envejeciendo, lo que deja muchos empleos", añade Sáez. Y pone como ejemplo la progresiva falta de mano de obra en las campañas de recogida de fruta. 

Migración de ciudadanos extranjeros

La COVID-19 apareció en España y trastocó los planes de muchas personas. Incluidos aquellos extranjeros que residían en el país. En este sentido, Luis Antonio Sáez aclara que el 2020 ha sido "un año bastante anómalo", en el que se han producido "una serie de movimientos que las estadísticas no recogen" y cuyos resultados se observarán con el tiempo. "Ha habido una sobremortalidad de personas mayores, que ha afectado a muchas nicaragüenses y hondureñas que, por lo general, responden a ese hueco laboral. Con la incertidumbre de la COVID-19, muchos se han ido a su país sin darse de baja en el registro, y la Administración les dará de baja cuando pasen dos años", aclara.

Así, Sáez pronostica que será en un par de años cuando se pueda observar de manera real la influencia de la pandemia del coronavirus en la población de Aragón. "Se crea un desfase temporal, como ya ocurrió en la crisis de 2008, cuyas repercusiones no se notaron hasta 2011", especifica, para terminar diciendo que "hoy la movilidad no es para siempre" y que tanto la llegada de personas como la salida de las mismas es lo que nos convierte en "una sociedad cosmopolita". 

Migraciones en España

En el año de la pandemia, las migraciones a Aragón fueron un millar menos que en 2019, cuando se registraron 12.517 traslados a la Comunidad. Una tendencia a la baja que se repitió en el conjunto del país. Según el INE, en 2020 se produjo una caída en picado de los movimientos interautonómicos en España. Un hecho que según Javier Silvestre, catedrático de Historia Económica en la Universidad de Zaragoza, ocurre con las "crisis muy grandes". "Aunque parezca una contradicción, con las crisis muy grandes, la movilidad tiende a bajar", insiste, poniendo como ejemplo la de 2008.

Migraciones totales en el conjunto del país desde 2010 hasta 2020. / Fuente: INE

Asimismo, Silvestre cree que la disminución progresiva de la entrada de inmigración también ha podido afectar a esta bajada. "Una gran parte de la movilidad de los últimos años en España era de inmigrantes internacionales, porque muchos se quedan un tiempo en el primer lugar en el que llegan, y luego se redistribuyen. Entonces, en el 2020 no ha habido casi entradas de personas de otros países, que son tradicionalmente el grupo poblacional más móvil", termina.