Antecessor pone cara al rey Ramiro I y descubre que murió de una lanzada en el abdomen

Ramiro I, el primer rey de Aragón, murió tras sufrir una grave herida en el abdomen causada por una lanza o espada. Esta es una de las sorprendentes revelaciones que ha realizado el equipo científico de Antecessor. Se descarta así que la causa del fallecimiento del monarca fuera un flechazo en el ojo, una de las principales teorías manejadas hasta ahora por los historiadores.

La exhaustiva investigación ha permitido identificar con precisión, gracias a la genética, cuáles son los restos que pertenecieron a Ramiro I de cuantos reposan en el Panteón Real del monasterio de San Juan de la Peña (Huesca). “Del fémur y de una vértebra lograron obtener cantidad suficiente de ADN para poder estudiarlo. Se analizaron 23 de los 24 marcadores que se necesitan para identificar a un individuo”, apunta la genetista Eva Barrio. La coordinadora del equipo médico, Ana Cisneros, no oculta la alegría: “Estamos muy contentos porque hemos podido comprobar que genéticamente pertenece a la familia real y que es Ramiro I”. 

Una vez identificados estos huesos, los médicos antropólogos forenses Miguel Botella y Salvador Baena pudieron determinar que el esqueleto del rey “muestra signos de periostitis que revelan una infección generalizada compatible con la sífilis en fase 3, muy avanzada y no recuperable” que hubiera desembocado en una muerte inminente. Sin embargo, el hallazgo más importante fue “la lesión inciso contusa descubierta en la cuarta vértebra lumbar que se corresponde con un impacto con un objeto cortante que entró en el cuerpo de adelante a atrás”. Ese impacto, que pudo estar causado por una lanza o espada, entró por encima del ombligo, atravesó el abdomen, la zona intestinal y vasos sanguíneos tan importantes como la aorta, lo que “tuvo que provocar una muerte fulminante en segundos” como apunta el forense Jesús Obón.

El corte en el hueso acaba en una forma redondeada, lo que lleva a pensar al equipo forense que la punta del objeto cortante que impactó en el cuerpo de Ramiro I pudo arrastrar alguno de los anillos metálicos de la malla de la loriga con la que posiblemente protegía su cuerpo en caso de batalla.

Los cálculos efectuados tanto por Salvador Baena como por Jesús Obón determinan que Ramiro I medía alrededor de 1,66 en el momento de la muerte y rondaba los 57-60 años.

Ramiro I fue el primer soberano de Aragón con título de rey de Aragón. Recibió el territorio de su padre Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, y a partir del año 1044 fue anexionando territorios como Sos, Uncastillo, Luesia, Biel, Agüero, Sobrarbe y Ribagorza, Puibolea y Benabarre. Muere en 1063 a las puertas de la fortaleza de Graus sin poder conquistarla.

Según señaló la historiadora Anabel Lapeña, “en los inviernos crudos solían permanecer tranquilos en alguna localidad de su agrado, las fiestas religiosas las celebraban en algún monasterio de su predilección y con la primavera, en torno a mayo, empiezan a preparar las campañas militares”.

La de Ramiro I era una monarquía itinerante sin una capital. El historiador Domingo Buesa explicó en el programa que el rey estaba al frente de “una monarquía pobre y cuando iba a la guerra eran los nobles los que le pagaban los ejércitos y ponían los soldados y él les compensaba después con tierras”. En invierno, cuando no había campañas militares, “iba recorriendo los castillos de esos nobles para que le conociera el pueblo, para impartir justicia, y alimentaran y mantuvieran a su corte de forma que va repartiendo la carga de la administración por todo el territorio”.

El primer capítulo de Antecessor reservó una sorpresa más para el final, la recreación 3D del rostro de Ramiro I a partir del análisis de la morfología de su cráneo.

El programa de Aragón TV, codirigido por Nacho Navarro y Silvia Ladrero, vuelve el jueves de la semana próxima con un nuevo estudio en torno a los restos del rey Sancho Ramírez. De forma paralela, Aragón Radio ofrece en su plataforma un podcast con material complementario presentado por Rafa Moyano.