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TARAZONA

Andrea Domínguez, tercera mujer Cipotegato: "Es un sueño hecho realidad"

La turiasonense, de 32 años, lleva diez intentando encarnar la figura del arlequín y este año por fin ha podido hacerlo, momento que ha vivido rodeada de sus familiares y con mucha emoción

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Andrea Domínguez, Cipotegato 2022, junto al alcalde de Tarazona y la concejala de festejos. / Ayuntamiento de Tarazona

La turiasonense Andrea Domínguez Álava, de 32 años, ha pasado a la historia de Tarazona, ya que ha sido el Cipotegato de este festejo, convirtiéndose en la tercera mujer que representa al personaje más emblemático de la ciudad desde que se inició la tradición. Según ha descrito la joven, ha sido "un sueño hecho realidad".

A las 12:00 horas ha cruzado la puerta del Ayuntamiento de Tarazona y ha realizado su recorrido en 20 minutos, arropada por las miles de personas que han acudido a vivir esta experiencia en primera persona. “El día de hoy ha sido una montaña de emociones, en la que destaco la alegría de que me haya podido ver mi abuela y el pasillo que me iban haciendo los turiasonenses durante el recorrido”, ha declarado.

"Pensaba que iba a derrumbarme y es al contrario, esto es lo mejor del mundo. Gracias a la gente que me ha ayudado, porque, si no, no hubiera llegado aquí. Se parece a lo que te cuentan, pero no es igual", ha añadido, muy emocionada, al terminar el recorrido y subir a la estatua de la plaza de España, acto que ha dado por inauguradas las fiestas en honor a San Atilano.

Domínguez lleva diez años presentándose, junto a su hermano, al sorteo en el que se elige a la persona que representará al Cipotegato y este año por fin ha podido vivir ese especial momento. "Me enteré de que iba a ser Cipotegato el día 29 de junio del 2019 y lo primero que hice fue avisar a mis padres y a mi hermano. Me hace ilusión serlo desde que tengo uso de razón y los que me conocen lo saben bien", ha comentado. Sin embargo, la suspensión de esta celebración durante los dos años anteriores debido a la pandemia ha hecho que esta joven haya tenido que guardar muy bien el secreto, ya que su identidad ha permanecido en el anonimato hasta este sábado.

Para sus familiares, esta noticia fue una sorpresa y ha supuesto todo un orgullo, porque han vivido esta fiesta desde siempre con mucha intensidad. "Fue una ilusión tremenda, como si me hubiera tocado a mí. Tuve claro desde el primer momento que quería salir y llevarla a la estatua", exponía su hermano, Rubén Domínguez, quien la ha acompañado en todo el trayecto por el municipio zaragozano.