Andorra hace balance tras la tormenta: montañas de granizo, daños en ventanas y tejados y decenas de lunas rotas

Pasear este jueves por Andorra es hacerlo entre montañas de hielo, hojas y cristales. Las brigadas municipales se afanan en limpiar las calles y accesos de viviendas tras la tromba de agua y granizo que anegaba el miércoles por la tarde la localidad en apenas 20 minutos. La capa de hielo, de hasta 40 centímetros de espesor, ha roto numerosas ventanas y ha dejado fachadas y tejados de viviendas con numerosos daños. 

Unos destrozos que han generado colas en las aseguradoras, a cuyas puertas se agolpaban esta mañana los vecinos del municipio. "Las ventanas, los cristales, la mesa de la terraza. Nos ha roto todo. Ahora vamos a ver si nos lo arreglan", comentaba una vecina de Andorra frente a una correduría de seguros, donde el ir y venir de ciudadanos ha sido constante durante toda la mañana. 

Los talleres mecánicos trabajan hoy también a un ritmo frenético. En apenas un par de horas han llegado una treintena de vehículos al taller de Adrián Verde. "Hemos pedido ya las lunas y la pasta para pegarlas, pero primero tienen que venir los peritos", señala el mecánico, quien estima que las reparaciones se prolongarán, al menos, durante dos meses. 

Vehículos dañados por el granizo a las puertas de un taller mecánico. 

La imagen en el exterior del taller es más que explícita. Los vehículos se alinean unos tras otros, todos con los cristales hechos añicos y con las puertas abiertas para eliminar la humedad de la tapicería interior. 

Por su parte, el alcalde de Andorra, Antonio Amador, estima que los daños serán "cuantiosos". "No sabemos a cuánto ascenderán las reparaciones, pero la suerte es que no ha habido daños personales, solo materiales", apunta el edil. 

La tormenta ha provocado cortes eléctricos

Otras de las consecuencias de la gran tormenta fue la interrupción del suministro eléctrico. Unos 1.900 vecinos de Andorra se vieron afectados por el corte de luz, aunque a última hora de la noche la avería ya estaba subsanada, según informa Endesa. Unos 250 clientes de la operadora eléctrica tuvieron que hacer uso, a partir de las 19:00 del miércoles, de un grupo electrógeno para tener suministro ante la imposibilidad de reparar la avería. Además, desde la compañía eléctrica concretan que el agua ha causado daños en las instalaciones subterráneas -centros de transformación- en los que la empresa trabaja para reparar los daños del agua. 

Calanda da por perdido el melocotón

En Calanda, a 20 kilómetros de la capital de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, evalúan también los daños provocados por la tormenta de granizo que afectó durante dos días consecutivos a la localidad. Los agricultores de la zona dan prácticamente por perdido el 90% de la cosecha de melocotón. El último pedrisco, sumado a las heladas de abril y el tornado de hace diez días, ha devastado los frutales que quedaban.  

Los vecinos hacen también balance de daños. La tromba ha dejado afecciones en empresas, caminos e infraestructuras, tanto en Calanda como en Alcañiz.