Andorra dice adiós al último vestigio que queda de la central térmica con la demolición de la chimenea

Andorra ha dicho adiós al último vestigio que queda de la central de Endesa con el derribo de la chimenea de la térmica. Es el último símbolo de la central, tras la demolición hace nueve meses de las tres torres que le acompañaban. Casi 300 kilos de dinamita han explotado a las 11:30 de este jueves para reducir la torre a 25.000 toneladas de escombros.

La chimenea, hecha de hormigón y recubierta de ladrillo, facilitaba el tiro de combustión de las calderas de la central y reducía el impacto ambiental. De 28 metros de diámetro y 343 de alto, es la estructura más alta de Aragón y una de las más altas de España. En concreto, es cuatro veces más alta que la Torre del Agua de Zaragoza, ocho veces la Torre mudéjar de El Salvador de Teruel, y solo 40 metros más baja que el edificio más fotografiado el mundo, el rascacielos Empire State de Nueva York. 

Desde hace casi un año se mantiene sola, sin las tres torres que le acompañaban y que formaban también parte del skyline turolense. Para muchos resultará difícil no recordar la llegada o salida de este municipio del Bajo Aragón sin su presencia.

Inversión pública de 200 millones para 34 municipios

El presidente de la Asociación de Empresarios de Andorra Sierra de Arcos, Roberto Miguel, ha señalado este jueves en el programa Despierta Aragón, de Aragón Radio, que la demolición de la chimenea es la materialización de lo que se había ido avisando estos años: "Hoy nos van a dinamitar un poco el corazón y el sentimiento. Es el fin y la renuncia a nuestro pasado, lo que ha sido nuestra historia. No digo que hubiera que mantener la central, pero si en Aragón todas las industrias que son deficitarias las volamos con dinamita, no sé qué sería de muchas de ellas". 

Sobre el Convenio de Transición Justa de Aragón, que contempla una inversión pública de 200 millones de euros para 34 municipios, Miguel ha aseverado que sin esas ayudas "todo sería mucho más complicado", y ha añadido: "Son ayudas complejas. El perfil del empresario en Teruel son pequeños autónomos que dedican la mayor parte de su tiempo a trabajar, y cuanto más farragoso se les hace acceder a estas ayudas peor, por lo que creo que tienen que estar complementadas con oficinas para gestionar las ayudas, que es lo que reclamamos desde la asociación".