Aliaga, sobre el emplazamiento: "Me preocupan movimientos que no percibimos"

El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, se ha mostrado preocupado por el emplazamiento de la futura instalación de la planta de baterías para vehículos eléctricos que impulsa el Gobierno central, después de que, hace unas semanas, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apuntase a la localidad catalana de Martorell como posible ubicación de la instalación. "Aragón es un enclave logístico excepcional", pero "como las aguas subterráneas, hay movimientos que no podemos percibir", ha deslizado el vicepresidente, en una entrevista al programa 'Despierta Aragón', de Aragón Radio.

Ante la situación convulsa que en las últimas semanas se está viviendo en la política nacional, Arturo Aliaga ha descartado que el "terremoto" que viven otras comunidades pueda tener replicas en Aragón: "El pacto está hecho con hormigón armado. Se firmó un documento con puntos específicos para respetar de la ideología de todos los partidos participantes"  y -ha añadido- "esos desbarajustes no son buenos para la economía, porque paralizan las administraciones".

Sobre su futuro en la escena política, Aliaga lo ha condicionado a la recuperación completa de su salud, que le mantiene desde hace unas semanas teletrabajando desde su domicilio. “No voy a estar en un sitio a medio gas. Todo está condicionado a mi recuperación plena y con garantías”, ha dicho, pero ha asegurado que le da "la vida” seguir la actualidad aragonesa y estar al corriente de los anuncios económicos que pueden llegar a Aragón.

El vicepresidente Aliaga se ha mostrado “muy contento” de las decisiones que le llevaron a formar parte del Ejecutivo. “Mirando con retrospectiva, tomé una decisión que me llevó a recibir insultos y pasar un verano triste”, ha dicho, al recordar el momento en el que decidió apoyar a Javier Lambán para formar gobierno, pero ha asegurado que, a pesar de las dificultades, repetiría.