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ANTES DE MOTORLAND

Alcañiz, una ciudad volcada con el motor desde 1965

Sus calles acogieron durante décadas el Circuito Guadalope, el único trazado urbano en España para realizar carreras de coches

ANA MANCHO /
Coches preparados para circular por el Circuito Automovilistico Guadalope.
icono foto Coches preparados para circular por el Circuito Automovilistico Guadalope.

A un alcañizano de toda la vida nadie le puede mirar por debajo de los ojos, ni por encima, si hablamos de carreras. Porque antes de que Motorland calentara motores en Alcañiz, antes de que existiera, ya había velocidades con mucho humo en este municipio turolense pionero, y único, en esta disciplina de la España de entonces. Y el que no competía engrasaba el motor o hinchaba ruedas.

Un 11 de septiembre de 1965 se disputó la primera carrera del 'Circuito de Guadalope', urbana, a iniciativa del doctor Joaquín Repollés, aficionado al automovilismo: "Le gustaban mucho las carreras y pensó en hacer un circuito coincidiendo con las fiestas populares. Primero de motos, pero luego le recomendaron que era más oportuno que fuera de coches" explica Jesús Baquero,  presidente del Real Automóvil Club Circuito Guadalope. "Fue idea suya la de convertir a Alcañiz en el único circuito automovilístico urbano de España", añade.

Jesús Baquero lo ha vivido desde niño. En 1985 entró en la Junta directiva donde estuvo hasta 2003 y ahora es presidente del Real Automóvil Club Circuito Guadalope: "Cuando oías los motores se te hacía el corazón tres veces más grande y se te ponía la piel de gallina. Es un sentimiento difícil de explicar".

El 11 de septiembre de 1965 los primeros coches recorrieron los 3.890 metros del circuito en la prueba automovilística "Virgen de los Pueyos". Y pocos años después, a principios de los 70, asegura Baquero, corrían ya los "mejores pilotos con los mejores coches. Era el único de toda España y TVE retransmitía las carreras y esto hizo que fuera conocido en todo el país y también en el extranjero".

Por el Circuito Guadalope han corrido desde pilotos de Formula 1 como Carlos Sáinz, a Luis Pérez-Sala, Adrián Campos, Luis Villamil, Emilio de Villota, Fermín Vélez, Pep Basas, Berne Ben Heiderich... También representantes de la realeza, como el Príncipe Fernando de Baviera o el Príncipe Jorge de Bragation. Incluso en una edición el Príncipe Felipe fue el presidente de honor. El piloto que más recuerdan en Alcañiz, asegura Baquero, fue Juan Fernández: "Corría con lo que se conocía como la Barqueta Danone y ganó varias ediciones".  

Una carrera con gran implicación popular

Era una carrera en la que toda la comarca se implicaba para que saliera adelante:  "Durante dos días la ciudad estaba cerrada para el circuito y había voluntarios que apoyaban. Era un gran esfuerzo humano porque era un empeño muy grande. Había gente que dejaba sitio para dormir en casas particulares y hasta en los Colegios Escolapios y la Inmaculada porque no había hoteles para todos" explica Baquero. 

Y esto es lo que hacía diferente al Circuito Guadalope respecto a otros más grandes, asegura Baquero, "la buena acogida de la gente, la cercanía que no es igual en las grandes ciudades. Se vivía de día el ambiente de las carreras y de noche se empalmaba. Había algunos pilotos que salían a pista sin haber dormido mucho..."

Una carrera más espectacular y difícil

Era diferente de Motorland porque "estabas muy cerca de los pilotos, veías a los coches en las bocacalles, estabas cerca de las pistas. Era mucho más espectacular y también más difícil para los pilotos porque si uno se equivocaba era choque seguro, mientras que en Motorland hay espacio" explica Baquero.

El antecedente de Motorland

El circuito realizó 33 ediciones y solo dejó de celebrarse durante 1980 y 1981 por problemas de seguridad y en 1998 por problemas burocráticos. Terminó en 2003 porque la Federación Española de Automovilismo "alegaba que el circuito era peligroso al estar en terreno urbano". A esto se unió que "comenzaron a recibir menos apoyos ya que se estaba trabajando en que naciera la ciudad del motor. El coste económico era muy alto y no se llegaba".

Cuando se habló de la posibilidad de instalar en Aragón un circuito del motor, postularon para que fuera en Alcañiz, porque "ya había una tradición, profesionales formados. Era la cuna del automóvil y era lo lógico", asevera Baquero.

Hoy día el Real Automóvil Club Circuito Guadalope continúa haciendo actividades y colaborando con otros clubes y con Motorland.