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GUARDIA CIVIL

Las unidades de montaña de Tarazona y Panticosa, en el aire

El plan de reordenación del Ministerio del Interior también plantea trasladar la base de Mora de Rubielos a Teruel capital. La Asociación Española de Guardias Civiles asegura que los vecinos y los montañeros quedarán desprotegidos

ARAGÓN NOTICIAS / AGENCIAS /
Agentes de la Guardia Civil durante un rescate de montaña.
icono foto Agentes de la Guardia Civil durante un rescate de montaña.

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado nuevos desmantelamientos de unidades de especialistas en montaña, que se suman a la anunciada recientemente de Panticosa (Huesca) y que en este caso afectaría a la de Tarazona (Zaragoza) y la de Mora de Rubielos, que se trasladaría a Teruel.

En una nota de prensa, la AEGC insiste en que se trata de servicios de élite "imprescindibles por su servicio a la ciudadanía" y cuyo desmantelamiento "nada tiene que ver ser con ser mejores y más operativos".

En el caso del EREIM de Tarazona, la asociación subraya que se trata de una unidad que se encarga de la protección de las personas, montañeros y escaladores que visitan o residen en la zona del Moncayo y alrededores, y cuyos miembros se quedarán ahora sin destino y sin poder acceder a grupos de rescate porque no hay más equipos de montaña en la provincia de Zaragoza.

En el caso de la de Mora de Rubielos, la organización considera que desde el cuerpo "deberían preguntarse qué ha pasado en esta unidad para que, a día de hoy, solo cuente con tres componentes y no con los ocho que le corresponde", al tiempo que advierten que el traslado solo supone poner "una tirita a un problema mayor que se arrastra desde hace años, la falta de personal" y dejar una provincia sin ningún equipo de montaña, obligando a los agentes y familias a abandonar su lugar de residencia.

Desde la AEGC recuerdan que los agentes de estas unidades "son grandes profesionales, conocen cada rincón de su zona de rescate, imprescindible para actuar con rapidez y salvar vidas" y que su desmantelamiento no solo perjudicará a los guardias, sino a sus familias y a quienes "se acercan a la montaña para practicar este deporte y que ven en el EREIM un seguro de vida".