Abrigo sí, abrigo no: los turolenses viven días con hasta 20 grados de diferencia entre mínimas y máximas

Los turolenses viven estos días lo que se conoce como "días de la cebolla", en referencia a las capas de ropa que llevan para poder hacer frente a las bajas temperaturas de las mañanas y a las más suaves del mediodía.

La oscilación térmica entre las mínimas y las máximas ronda los 20 grados. Este sábado, por ejemplo, han pasado de los cuatro grados bajo cero de la primera hora del día, a los 16 grados de las 14:00 horas. 

Con las primeras luces han salido los más madrugadores y valientes a hacer deporte por Teruel. "De aquí a una hora y media estaremos ya sobre los 2 grados", comentaba un ciclista pertrechado con ropa de abrigo. 

La bufanda y los guantes han sido la tónica habitual en las calles a primera hora, donde a los saludos entre vecinos se sumaba el frío. "Tampoco voy muy abrigado. Somos de la tierra y aguantamos lo que nos venga", señalaba un turolense que, aunque bien abrigado, hacía gala de humor frente a las bajas temperaturas. 

A medida que ha ido avanzando la mañana se han ido viendo menos capas y más sillas en las terrazas de bares y restaurantes en el centro de la capital mudéjar. "Hace una temperatura espectacular. Estamos en una terraza tomando algo", indicaba una mujer, de visita en la ciudad junto a un grupo de amigas que han agradecido los rayos del sol. 

"Ahora ya me sobra hasta el pañuelo, me sobra la chaqueta, sobra todo. Son unos cambios muy bruscos", añadía otra turolense con el abrigo en la mano.