Publicidad
PSICOLOGÍA

A más calor, peor humor: cómo afectan las altas temperaturas al bienestar emocional

José Francisco Mendi, miembro del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, explica la incidencia de las olas de calor en la salud mental de la población

L. B. /
La subida de los termómetros provoca una mayor irritabilidad, frustración y ansiedad.
icono foto La subida de los termómetros provoca una mayor irritabilidad, frustración y ansiedad.

Más irritables, enfadadizos, frustrados y ansiosos. Este es el resultado que la canícula deja en la salud mental de quienes han de soportar sus altas temperaturas pero, ¿cuál es el motivo de que el calor nos ponga de mal humor? "La experiencia clínica nos dice que los episodios climatológicos extremos afectan. Es verdad que, en los últimos años, hay una confirmación de que el calor está teniendo una incidencia mayor que el frío", explica José Francisco Mendi, psicólogo clínico y miembro del Colegio Profesional de Psicología de Aragón (Coopa).

"La regulación de nuestro comportamiento viene determinada desde el punto de vista fisiológico por los neurotrasmisores, que, a su vez dependen del ambiente", indica Mendi. Por eso, señala: "El calor es una afección grave que tiene una mayor incidencia en las personas que ya cuentan con alguna dolencia o factores de depresión, de estrés...". Para el experto, la clave del bienestar emocional durante las olas de calor está en la calidad del sueño. "Es un factor importantísimo para que nuestro comportamiento se recupere para el día siguiente. ¿Y qué pasa en verano? -se pregunta-. Lo habitual es que durmamos muy mal y eso, obviamente, influye".

Cuando el descanso durante la noche es deficiente, Mendi recomienda uno de los pequeños placeres más asociados a la cultura española: la siesta. "Es un elemento fundamental. En nuestro clima no es sinónimo de pereza, sino de reparación o de defensa del propio organismo frente a las altas temperaturas".

Cambio 'psicoclimático'

"Los episodios extremos de calor que estamos viviendo como resultado del cambio climático, y los que vamos a vivir, nos están afectando con más gravedad", apunta Mendi. Por eso, el profesional alude al concepto de cambio 'psicoclimático'. A los colectivos cuya salud sufre más repercusiones negativas derivadas del calor, como los niños y las personas mayores, se suma el de las personas con vulnerabilidad psicológica. 

Sobre cómo está afectando a los pacientes, el experto señala: "Están más irritables, aumentan su frustración, se incrementa su ansiedad y generan más enfados con el entorno". Como consecuencia, "sí que se observa que hay una demanda mayor de atención psicológica durante estos días".

Consejos para sobrevivir a las altas temperaturas sin perder la sonrisa

"Si sabemos que nuestro comportamiento está influenciado por el clima, quizá, cuando nos notemos molestos, podamos contarnos que no es que estemos mal nosotros, sino que estamos influenciados", aconseja el profesional para sobrellevar la subida de los termómetros con una actitud más positiva. "No podemos cambiar el entorno. Solo podemos dominar lo que podemos controlar. Por eso, intentemos sufrir lo menos posible por lo que no está en nuestras manos", señala. "Si nos quemamos al sol la piel lo sufre, pero el comportamiento y la conducta también".

Para conseguir afrontar estos días con una sonrisa (o, al menos, intentarlo), Mendi recomienda adaptar la vida al clima y no a la inversa, siempre que se disponga de cierta flexibilidad en los horarios. Además, para acompañar a quienes nos rodean en este proceso, el psicólogo también aconseja "un poquito más de paciencia con los enfados de los demás". Ejercicios de relajación para "hidratarse psicológicamente" completan la lista de las recomendaciones para sobrevivir al calor con mejor humor.