Acepta dos años de prisión por los incidentes durante una protesta contra el toque de queda

El acusado de provocar desórdenes públicos y resistirse a los agentes de la autoridad, entre otros delitos cometidos durante una concentración contra la entrada en vigor del toque de queda que se desarrolló el pasado  30 de octubre de 2020 en el centro de Zaragoza, ha evitado este martes el juicio en la Audiencia Provincial y los seis años de prisión que para él pedía la Fiscalía tras reconocer los hechos y asumir una pena de prisión de dos años en total.

El acuerdo entre las partes mantiene la calificación de los hechos y rebaja la cuantía de las penas, que pasan de tres a un solo año de prisión por el delito de desórdenes públicos y de los dos años iniciales de cárcel a uno por el incendio de una papelera tras haber intentado hacer arder unos cartones junto al kiosko de la plaza de España. 

El acusado, uno de los detenidos en la concentración que reunió a unas 80 personas, ya había sido condenado anteriormente por hechos similares. En este caso, asume haberse resistido a los agentes de la autoridad que fueron a detenerlo (se le imputaba haberles lanzado un patinete de alquiler sin llegar a alcanzarlos), por lo que los nueve meses de prisión que solicitaba la Fiscalía se quedan en una multa de seis meses (a razón de dos euros al día).

Por último, por el delito de lesiones causadas al agente que lo redujo, acepta un mes de multa de la misma cuantía y se libra de los dos meses y medio de multa con una cuota diaria de cinco euros.