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MEDICINA

700 pacientes han recibido un implante coclear en Aragón

Casi el 40% de los pacientes que han pasado por la Unidad de Implantes Cocleares de Aragón tiene entre 25 y 64 años, y un 35% son niños de entre 0 y 7 años

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. / Europa Press

La Unidad de Implantes Cocleares de Aragón acaba de realizar la intervención número 700. Esta técnica se llevó a cabo por primera vez a un paciente adulto en el año 1995 de la mano del profesor Héctor Vallés, entonces jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

Casi el 40% de los pacientes tienen entre 25 y 64 años, y un 35% son niños de entre 0 y 7 años. El implante coclear consiste en un dispositivo que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan directamente al nervio auditivo.

Una de estos pacientes que es Claudia Morlán, a la que detectaron en el colegio que tenía una deficiencia auidtiva con tan solo cinco años. Y resultó que tenía sordera neurosensorial. Empezó a utilizar audífonos, pero con el paso del tiempo notó que cada vez se defendía peor con ellos. Hace diez años recibió su primer implante coclear. "Al colocármelo era como que escuchaba ruidos pero no los identificaba, no sabía lo que eran. Esto no es tan fácil como parece, lleva un proceso de adaptación, de rehabilitación con los logopedas. Estoy muy contenta y muy agradecida porque gracias a ellos puedo hacer una vida normal", cuenta la paciente.

El efecto no es inmediato, como relata Claudia, pero ha evolucionado mucho. La nnidad de Implantes Cocleares en Aragón lleva funcionando más de 25 años con un cambio en la tecnología impresionante. "Ha mejorado el tiempo y su agresividad. De cuatro horas a una hora y media de intervención", explica Juan Royo, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

El implante coclear es un dispositivo que consta de dos partes diferenciadas: una porción externa, que es visible, y una interna, que es la que directamente se implanta bajo la piel del paciente, en el interior del oído interno. Los especialistas prevén que en el futuro muchas más personas usen este dispositivo para oír mejor porque la sordera es cada vez más habitual y entre población más joven.