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REAL ZARAGOZA

Esta tarde, más de 500 días después, vuelve el público a La Romareda

El aforo máximo es del 75%, lo que se traduce en un límite 24.000 asistentes. Se exigirá un certificado digital COVID-19 que acredite tener la pauta completa de la vacuna

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Aficionados en el estadio municipal de La Romareda.

El estadio municipal de La Romareda vuelve abrir sus puertas y a encender sus focos este miércoles con motivo del Trofeo Ciudad de Zaragoza-Carlos Lapetra, en el que el Real Zaragoza medirá sus fuerzas contra el Getafe. 528 días después de que el equipo maño jugase su último partido en el campo, con Víctor Fernández en el banquillo, el conjunto blanquiazul volverá a recibir el calor del público pero con restricciones, ya que el aforo máximo es del 75%, lo que se traduce en un límite 24.000 asistentes. 

Sin embargo, el acceso estará supeditado a criterios sanitarios ya que se exige un certificado digital COVID-19 que acredite haber recibido la pauta completa de la vacuna. También se aceptará en el caso de que la persona haya pasado el coronavirus en los últimos seis meses y el certificado esté incompleto. 

Para esta ocasión no hay venta de entradas ni se abre el acceso al público general. Los socios deberán acceder con su abono digital, denominado passbook, que pueden descargar en el área del abonado online de la web del Real Zaragoza, donde también deben firmar declaración responsable con una antelación de, al menos, 24 horas antes del partido.

Desde el propio club blanquillo, este mismo miércoles han querido hacer un guiño a la afición con una publicación en la que se ve el estadio iluminado.

Algunos de los aficionados han mostrado su "alegría y ganas" mientras hacían cola para renovar su abono de esta próxima temporada. Uno de ellos ha apelado a lo sensorial para describir lo que siente al estar en La Romareda: "El entrar al campo, el olor de césped, ver al equipo de cerca y animar es un sensación totalmente diferente", detalla.

Otro zaragocista respeta la medida adoptada argumentando que le parece "muy bien" que no se permitiese la entrada dadas las circunstancias. "Afortunadamente por la televisión hemos podido seguir los partidos", ha apuntado.

Los que también van a notar esta vuelta a las gradas son los hosteleros de los alrededores del estadio municipal. De hecho algunos de ellos reconocen que el fútbol es la base del negocio. "Tenemos muchísimas ganas de que vuelva. Todo se llena: la plaza, los aledaños, los bares...", afirma uno de los hosteleros de un bar de la zona. En la misma línea se ha manifestado otro trabajador del sector que asegura que los gastos fijos de su negocio se cubren con el fútbol. "Imagínate lo que hemos tenido tantos meses, sin tener ese tipo de ingreso", lamenta. 

El pasado dos de mayo La Romareda ya acogió un encuentro entre el Deportivo Aragón y el Barbastro en el que se permitió la entrada de 500 abonados.