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BENEDICTO XVI

50.000 personas despiden a Benedicto XVI en la plaza de San Pedro del Vaticano

Un funeral inédito en el que, por primera vez en la iglesia moderna, un papa ha oficiado el funeral de otro. En su homilía, el papa Francisco ha reivindicado la figura de su predecesor y ha reconocido su entrega

AGENCIAS/ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Miles de feligreses en la Plaza de San Pedro durante la ceremonia.

Más de 50.000 personas han despedido a Benedicto XVI en la plaza de San Pedro del Vaticano. Un funeral inédito para despedir a Joseph Aloisius Ratzinger en el que,  por primera vez en la iglesia moderna, un papa ha oficiado el funeral de otro papa. Entre los asistentes la reina Sofía y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia. En su homilía, el papa Francisco ha reivindicado la figura de su predecesor y reconocido su entrega. Ha sido el último adiós al 265º papa de la Iglesia católica​ y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano.

Benedicto XVI ya descansa en la cripta papal de la basílica de San Pedro, en el Vaticano. Su funeral ha reunido a decenas de miles de fieles, además de jefes de Estado y de Gobierno. Durante una hora y cuarto, la Iglesia Católica ha despedido a quien ya califican como el "Papa teólogo". Ratzinger pasa a la historia por haber renunciado a su pontificado hace casi diez años. Fue el primero en tomar esa decisión a lo largo en los últimos ocho siglos de Iglesia. Por ello, su funeral no ha sido oficialmente una ceremonia de estado, aunque las diferencias han sido mínimas. Misma escenografía que sus antecesores y similar representación internacional. 

El papa Francisco reza unos segundos ante el ataúd de Benedicto XVI y visita después su tumba en las grutas vaticanas. En la plaza, han sido muchas las personas que gritaban al unísono 'Santo Subito', la expresión que se popularizó en el funeral de San Juan Pablo II para pedir su rápida canonización. También se ha visto alguna pancarta con esa petición este jueves 5 de enero.

En su homilía, el papa Francisco ha reivindicado la figura de su predecesor y reconocido su entrega. Porque, a pesar de las diferencias dogmáticas, ambos papas mantenían una relación estrecha. Teólogo más que reconocido y filósofo del ala conservadora de la Iglesia, Benedicto XVI descansa ya en un triple ataúd, en la misma tumba en la que fue enterrado su predecesor Juan Pablo II.