48 bares y restaurantes participan en el II Zaragoza Cachopo Fest, que comienza este jueves

'Cachopo: plato típico de Asturias consistente en dos filetes de ternera con un relleno entre ellos, generalmente de queso y de jamón serrano, rebozados y fritos'. Es indudable que millones de personas conocen sobradamente esta comida, pero apenas hace un puñado de meses que la RAE aceptó esta palabra en su diccionario de la lengua española. De hecho, la definición oficial aún no estaba publicada cuando el pasado noviembre se celebró el primer Cachopo Fest en Zaragoza. La nueva edición de esta cita, que se celebra desde este jueves y hasta el 27 de noviembre, permitirá disfrutar en su plenitud de un cachopo (o más) 'made in Aragón'.

Tal fue la acogida que tuvo ese primer Cachopo Fest que los responsables de Zaragoza Food Fest no dudaron en organizar una nueva cita. 16.000 cachopos vendidos en los apenas once días que duró ese debut y un impacto económico de 316.000 euros. En esta ocasión, 48 bares y restaurantes de la provincia aspiran a cocinar los mejores cachopos. La experiencia y la exigencia del público han subido el nivel, por lo que prometen una sana competencia que, para deleite de los comensales, ponga sobre la mesa ideas nuevas y las mejores materias primas. 

Juan Luis Gaona, miembro de la organización del Zaragoza Cachopo Fest, habla de "recaudar más aún este año tras la popularidad adquirida en la primera edición". "El cachopo es un producto en tendencia que invita a consumir en grupo, y eso favorece a la facturación", comenta. Porque, de entre todos los certámenes gastronómicos que organizan, entre los que se encuentran los relacionados con hamburguesas, pizzas y bocatas, la popularidad y el carácter llamativo de este plato típico asturiano han tenido el peso suficiente como para que, por sí mismo, merezca un certamen lejos de las fronteras del Principado.

Cachopín de La Jaula de Grillos. / Zaragoza Cachopo Fest

Cachopos tradicionales, con su jamón serrano y bien relleno de queso, y otros tan diversos que ponen a prueba la definición misma de este plato. "Le meten pulled pork, foie... Los hosteleros se han dado cuenta de que tienen que marcar la diferencia para que la gente recuerde su cachopo", detalla Gaona. La tradición del cachopo ha llegado para quedarse. Unos pocos lo ofertaban y otros restaurantes lo elaboraron por primera vez hace un año para participar: "Muchos establecimientos lo han incluido de manera definitiva en su carta debido a la alta demanda por parte de los clientes".

"Este festival nació con vocación digital y tienen mucho peso las RR. SS. especialmente para la gente joven, que es un público eminentemente digital que aún no tienen un gusto gastronómico definido", comentan desde la organización. 455.000 interacciones en Instagram y 115.000 visitas a su web durante la primera edición sirven para hacerse una idea de lo atractivo que es un cachopo en redes sociales. Y es que, quién se va a resistir a un par de filetes de ternera de primera calidad, con un dorado crujiente y uniforme, con su dosis de queso provocando una explosión de sabor a cada bocado. Todo reposado sobre un lecho de patatas fritas y una ración generosa de pimientos.

Quizá deberíamos haber advertido al inicio de la noticia de los peligros que suponía leer esta información con el estómago vacío. Y, si aún no sienten la imperiosa necesidad de devorar esta maravillosa creación culinaria, puede que echar un vistazo a las propuestas de los restaurantes participantes sea el detonante para hacerles la boca agua.