16 detenidos y cinco investigados por pertenecer a una banda de tráfico drogas a gran escala desde Zaragoza

La Guardia Civil ha detenido a 16 personas y otras cinco han sido investigadas por su pertenencia a una organización de narcotraficantes que distribuía grandes cantidades de droga a diferentes países europeos desde la provincia de Zaragoza. En el marco de la operación Lorenmau, en colaboración con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la Guardia Civil incautó en una primera fase 1.560 kilos de hachís y 92 kilos de marihuana. La droga se transportaba en el interior de camiones, oculta en dobles fondos de unos contenedores fabricados artesanalmente y distribuidos entre mercancía legal para evitar ser interceptados.

La mayor parte de esta sustancia fue localizada en una nave industrial del polígono de La Cartuja (Zaragoza), realizándose posteriormente registros domiciliarios y diez detenciones, entre los que se encontraba el cabecilla de esta red, residente en esta provincia. Tras el estudio de la información recabada en esta primera fase los investigadores lograron obtener la identidad del resto de integrantes de esta organización criminal, que participaban de manera necesaria para poder dar infraestructura y aparente legalidad a los traslados de la droga hacia Europa.

Además se logró obtener el lugar desde el que se realizaba el transporte de la sustancia estupefaciente hasta la nave guardería de Zaragoza desde el sur de España, concretamente la provincia de Málaga. Allí, una vez cargado el hachís y marihuana en furgonetas, en los mencionados contenedores, se transportaría por carretera hasta Aragón para, posteriormente y utilizando camiones de transporte de empresas legales, darle salida hacia los países europeos. Como resultado de estas informaciones, a finales del mes de noviembre, la Guardia Civil detuvo a cuatro personas e investigó a otras cinco, pertenecientes a esta red criminal.

A finales de enero, especialistas de Policía Judicial de Zaragoza se trasladaron a Málaga donde lograron detener a los dos proveedores de la sustancia estupefaciente. Se trata de dos personas que alquilaban furgonetas y guardaban fuertes medidas de seguridad para evitar ser localizados. Llevaban a cabo el transporte de la sustancia de una manera rápida y con el apoyo de otros componentes de la organización que les acompañaban en los trayectos con otros vehículos para darles seguridad en caso de observar alguna situación que pudiera poner en peligro su actividad delictiva.

Tras la detención de uno de estos proveedores se comprobó que la identidad que venía utilizando era falsa. Se ha comprobado que llegó a usar cuatro identidades diferentes, constando a todas ellas antecedentes policiales, principalmente por hechos relacionados con el tráfico de drogas. Además se han localizado las tres empresas de transporte internacional que eran utilizadas para llevar a cabo el traslado de la droga hacia Europa.