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DÍA MUNDIAL

132 familias aragonesas se encuentran a la espera de una adopción nacional y 27 de una internacional

En lo que llevamos de año, en la Comunidad se han realizado 12 adopciones nacionales y una internacional. Un proceso complejo y largo pero que, según algunas familias, merece la pena porque "recibes el doble de lo que das"

RAQUEL PLOU /
Imagen de una familia. / Unsplash.
icono foto Imagen de una familia. / Unsplash.

Adoptar es, para muchas familias, una de las decisiones más importantes de su vida, pero también una de las más gratificantes. En este 9 de noviembre, Día Mundial de la Adopción, cabe recordar que, actualmente, en Aragón las adopciones nacionales son más comunes que las internacionales. Hay 132 familias a la espera de adoptar a un menor en España y 12 ya lo han conseguido a lo largo de este 2022. Sin embargo, se trata de un proceso complejo, que puede llevar varios años y que hace que algunas familias acaben desistiendo.

En lo que llevamos de año, una docena de familias han realizado adopciones nacionales, según datos del Gobierno de Aragón. El año pasado por estas mismas fechas se habían realizado 15, pero en los últimos meses del año se duplicaron. En 2020 fueron 28 y en 2019, 42. Para la jefa del Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia, María José Bajén: “Los procesos finales de adopción tienen más que ver con procesos judiciales, que suelen cerrarse a final de año”. Por eso, añade, “yo todavía no valoraría la reducción de adopción nacional; los datos son bastante estables en el 2019, 2020 y 2021”. 

En relación a las adopciones internacionales, por el momento, este 2022 solo se ha realizado una adopción de un niño vietnamita, cuando el año pasado fueron seis (tres procedentes de India, uno de Vietnam, uno de Filipinas y uno de Rumanía), en el 2020 fueron tres y en el 2019, siete. 

"Se ha reducido mucho el número de países de los que se puede adoptar porque su primera opción es la adopción nacional interna. Los que tradicionalmente aportaban niños de adopción internacional, como China o Rusia, se han reducido considerablemente. Dependes mucho de la decisión de los países y de los acuerdos internacionales”, apunta Bajén. 

Así, el número de niños susceptibles de ser adoptados es menor que años atrás y, con ello, el número de familias interesadas. Este año son 132 las familias que se encuentran en espera de una adopción nacional. En 2021 fueron 176. Y, en el caso de las internacionales, 27 se encuentran actualmente inmersos en el proceso frente a las 25 del año pasado

“Es verdad que se ha reducido el número de familias en espera porque ha habido desistimientos; familias que deciden que no, porque el proceso es complejo, la espera a veces se alarga y las situaciones familiares van cambiando", añade la jefa del Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia del Ejecutivo autonómico. 

Adoptar, un proceso lleno de trámites y sin tiempos establecidos

El primer paso para realizar una adopción es acudir a una sesión informativa que ayuda a las familias a decidirse. Posteriormente, tienen que hacer una solicitud y entran en un proceso formativo. A partir de ese momento, comienza la valoración de idoneidad, proceso que llevan a cabo los servicios públicos del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y que es gratuito en Aragón, a diferencia de otras Comunidades Autónomas. 

“Esta declaración de idoneidad puede durar entre seis meses y un año. Son procesos muy complejos. Hay que garantizar que el entorno es estable, con capacidad para gestionar las situaciones complejas de la adopción, para aceptar criar a un niño que no ha nacido en tu familia, que tiene otros orígenes, con otras características. Y luego, que puedas aportar capacidad para que el niño que ha perdido a su familia pueda desarrollarse. Se valora también el entorno socioeconómico, la estabilidad de relación, etc.", asegura María José Bajén. 

Una vez que se tiene este certificado de idoneidad, los procesos son distintos porque en adopción nacional es una idoneidad genérica, mientras que, en internacional, dependiendo del país, tienes que cumplir unos requisitos u otros. “En las nacionales entras en la lista de familias que desean adoptar y dependen del Consejo Aragonés de Adopción. Los técnicos que conocen a los niños buscan la mejor familia o la que más se adecúa a cada caso. Siempre hay varias propuestas para cada niño”, matiza. Eso sí, Bajén recuerda que el proceso de adopción "no garantiza nunca llegar a tener un niño, puesto que el derecho es de los niños a tener una familia”.

"La adopción es dura, pero recibes el doble de lo que das"

La familia Gil (nombre ficticio, ya que prefieren no desvelar su identidad) adoptó a dos hermanos, una niña y un niño, rusos, hace siete años. Entonces tenían cinco y tres años. "Valoramos la adopción nacional y la internacional, el problema es que el tema nacional, entonces, iba mucho más lento. A día de hoy todavía no nos han llamado para decirnos nada”, exponen. 

El proceso, en total, les supuso cuatro años, ya que se vio paralizado por el cierre temporal de fronteras de la Federación Rusa. "Te dicen que tienes que seguir con tu vida, no tienes que estar pendiente del teléfono. Sientes mucha incertidumbre. Hasta que un día por fin te mandan las fotos de los niños y te dicen que si quieres ir a conocerlos. Estuvimos con ellos cuatro días y, al regresar a España, tienes un plazo de una semana para decidir si sigues con el proceso o no. Dijimos que sí. Luego ya, la segunda vez, fuimos y nos quedamos un mes, porque tienes que legalizar todo", indica la pareja. Aseguran que la parte más compleja fue la burocrática, sobre todo porque tuvieron que enviar decenas de documentos traducidos al ruso.

Reconocen que la adaptación de los niños a Zaragoza fue muy buena. “Más fácil ha sido su adaptación que la de los adultos. Ellos estaban en una casa cuna con más niños y allí todas las necesidades básicas estaban más cubiertas (dormir, alimentación y vestir), pero tenían carencia de cariño. Ahora echas la vista atrás y te das cuenta de que es un empuje y un avance tanto a nivel emocional como de desarrollo físico de los niños. Ahora están fenomenal”, dice la madre.

Recomendarían la experiencia de adoptar, pero, concluyen: “Te tiras del avión sin paracaídas, porque te puede salir bien o mal, sobre todo en cuanto a la burocracia. Es duro, pero nosotros sí que lo aconsejaríamos. Tú recibes el doble de lo que les das a ellos".