17 comunidades y 17 formas de enfrentar el fin del estado de alarma

España vive sus últimas horas bajo el estado de alarma declarado el pasado 25 de octubre por el Gobierno. Solo cuatro comunidades autónomas quieren mantener el toque de queda y todas, salvo las Islas Baleares, levantarán el confinamiento perimetral. Baleares, además, exigirá una prueba PCR negativa para entrar en el archipiélago, que también será imprescindible para visitar las Islas Canarias.

Canarias, Navarra, Comunidad Valenciana y Baleares abogan por mantener el toque de queda, pero, por el momento, solo ha sido autorizado judicialmente en dos comunidades: Baleares y Comunidad Valenciana. El Tribunal Superior de Justicia de esta última ha admitido la propuesta de la Generalitat Valenciana, por lo que se aplicará un toque de queda más reducido que el actual, siendo de 00:00 horas a seis de la mañana. El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares también autorizó las restricciones del Govern insular para prolongar el toque de queda (de 23:00 a 6:00 horas) hasta el 23 de mayo.

Aunque decaen los cierres perimetrales de manera generalizada, las comunidades podrán cerrar municipios o áreas de salud si cuentan con el aval de la Justicia. Andalucía, Aragón y Madrid, por su parte, ya han anunciado que mantendrán los cierres en las zonas con más incidencia por COVID-19. 

La Comunidad de Madrid ha avanzado que permitirá las reuniones de no convivientes en los domicilios, pero cerrará las zonas básicas de salud con alta incidencia de coronavirus. 

Por su parte, las zonas turísticas se han mostrado "tranquilas" ante el fin del estado de alarma. "Todas las comunidades limítrofes son bienvenidas. Si somos respetuosos y coherentes no va a haber problema", anuncia el alcalde de Noja (Cantabria), Jesús Díaz Gómez.

A partir de este domingo, las comunidades asumirán la responsabilidad de las restricciones, aunque, en algunos casos, necesitarán el aval de los tribunales. Por otro lado, seguirán vigentes las medidas sanitarias como el uso obligatorio de la mascarilla, las limitaciones de aforos y horarios en hostelería, comercios, teatros, museos, auditorios, lugares de culto o instalaciones deportivas.