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6ª EDICIÓN

Zaragoza busca su mejor tortilla de patata

Zeppelin Café, 84 Burger Café, El Olivo y La Jaula de Grillos disputan este jueves la gran final de la Liga de la Tortilla

J. OLIVÁN/S. ROMEO /
icono foto Zeppelin Café, 84 Burger Café, La Jaula de Grillos y El Olivo son los cuatro finalistas de la VI edición de la Liga de la Tortilla.

Zaragoza conocerá este jueves dónde se realiza la mejor tortilla de patata de la ciudad. Cuatro establecimientos -Zeppelin Café, 84 Burger Café, El Olivo y La Jaula de Grillos- pugnarán esta tarde en la gran final de la Liga de la Tortilla. Un evento que, en su sexta edición, acoge a las 18:30 horas el centro comercial El Caracol.

A esa hora, los cuatro contendientes deberán elaborar sus tortillas en riguroso directo, sobre cocinas de inducción y a la vista de todos los asistentes. Tanto del público general, como del jurado, compuesto por cocineros y profesionales del sector, que valorarán aspectos como la elaboración, presentación y degustación del resultado final.

Aragón Noticias ha recorrido los cuatro establecimientos para conocer cuáles son sus impresiones horas antes de la gran final.

Zeppelin Café

A ritmo de rock and roll. Así llega a esta final el Zeppelin Café (calle La Paz, 7), que ya participó en la de la última edición en 2019. "Mi tortilla es la más cañera, ha sido bautizada como la tortilla rockera y es la que más huevos le echa", asegura con una sonrisa Daniel Muñoz, propietario y cocinero del local.

Muñoz considera que su tortilla tiene muchos "truquitos", pero tiene claro cuál es su elemento diferencial. "Le pongo un toque de ajo con el que intento recordar al sabor de la patata asada al horno. También frío por separado la patata y la cebolla, que es muy importante que esté en su punto", explica el cocinero, que dice desconocer si la suya es la mejor de la ciudad: "Mis clientes así la consideran", bromea.

84 Burger Café

Convertido en un habitual de este concurso, el 84 Burger Café (carretera del aeropuerto, 4) llega a esta gran final tras haber eliminado al bicampeón del torneo, el Cabuchico. "Nuestro secreto es echar un punto de cebolla deshidratada, que le da un punto más de sabor", relata Yolanda Terrer, encargada de elaborar cada día este producto.

Terrer, que a pesar de llevar 32 años en el sector hostelero hace solo cuatro que se dedica a elaborar tortillas, cree que la suya es "normal". "Se hace muy despacio para que no cuaje mucho", advierte la cocinera, que asegura no ser amante de la tortilla de patata.

"Yo antes no había hecho más que en casa. Las primeras fueron horrorosas, pero por todo lo que me lo he currado y, sobre todo, por la paciencia que ha tenido mi jefe, creo que debemos ganar", afirma con esperanza.

El Olivo

Detrás de la barra de El Olivo (calle Corona de Aragón, 25) están Arantxa y Ana Marín, dos simpáticas hermanas que regentan el establecimiento desde hace casi siete años. "La patata tiene que freír, no hay que dejar que quede cocida. Si puedes conseguir un toque tostado, que cambie un poco el color, mucho mejor, ya que le da un sabor distinto", explica Arantxa.

Ana confiesa que la tortilla de El Olivo "tiene poco misterio". "Pelamos muchas patatas y las freímos con abundante aceite de oliva virgen. Batimos los huevos y cuajamos bastante rápido. Como hay mucho movimiento entre nuestros clientes, salen calentitas y poco cuajadas", revela.

Tras quedarse dos años a las puertas del título, las dos hermanas coinciden en señalar por qué deberían ser ellas las ganadoras. "Nos hace mucha ilusión. Hemos estado ahí aguantando el tirón dos años como subcampeonas y a la tercera, si puede ser, irá la vencida", aseguran.

La Jaula de Grillos

El cuarto y último establecimiento de esta serie es La Jaula de Grillos (calle Juan Bruil s/n), otro de los habituales en la Liga de la Tortilla, que ha alcanzado la final en las cinco ediciones anteriores.

"La cebolla caramelizada y el poco calabacín que le echamos pueden ser nuestras características más especiales, además de que somos muy majas y la hacemos con mucho cariño", confiesa Alba Tirado, propietaria del local desde 2016.

En este caso, la tortilla la realizan de un día para otro con el objetivo de que se enfríe bien. "Echamos los huevos, el aceite de oliva siempre virgen extra y freímos las patatas a fuego lento para que se pochen bien", señala Alba, que también cuenta con pan casero para acompañar el pincho. "Deberíamos ganar porque es una tortilla muy jugosa", concluye la propietaria de La Jaula de Grillos.