Más de 70.000 personas mayores viven solas en Aragón y el 65% son mujeres

En Aragón hay alrededor de 288.000 mayores de 65 años y uno de cada cuatro vive solo en su domicilio, 73.200 personas mayores viven solas. La cifra ha crecido en los últimos años, hace cinco eran 6.300 menos. Hay un claro perfil de género: en la gran mayoría de estos hogares unipersonales, un 65%, viven mujeres frente al 35% de hombres.

La pandemia ha incrementado todavía más la soledad de los mayores. Ahora se vive más, pero no siempre se cuenta con el soporte de la red familiar. "Va a ser más difícil encontrar a las familias que puedan hacerse cargo no que porque no quieran, sino que a veces no se pueden hacer cargo por el trabajo o la distancia física", ha afirmado este lunes Pacho Rivas, responsable de los servicios sociales comunitarios del Ayuntamiento de Zaragoza en el programa Buenos Días Aragón.

Estar solo se acrecienta también ante los nuevos retos, algunos tecnológicos, de la sociedad actual. Así lo ha explicado el sociólogo Carlos López Bahíllo: "Nos encontramos personas que tienen que buscar al hijo o al sobrino para que les acompañe porque es incapaz de desenvolverse. Hay que pensar que esto crea una angustia y un miedo al futuro importante".

Ayuda domiciliaria y grupal

Una de estas personas que vive sola es la zaragozana Pilar Beltrán. "Estoy sola y necesito ayuda porque estoy coja, que digo yo. Necesito que haya una persona que me eche una mano. Como yo, hay muchísimas personas mayores que nos dejan un poco a la mano de dios", ha contado en Aragón TV. 

Para que personas como Pilar afronten esta situación, existen diferentes entidades sociales, como la Fundación Isabel Martín, en la que Piluca Malo trabaja como terapeuta ocupacional y presta ayuda domiciliaria a su tocaya. "Desde el programa 'Entre mayores', que financia la Fundación La Caixa, estamos trabajando para la autonomía personal de los usuarios que se ha visto mermada durante la pandemia. Ha evidenciado mucho y ha aislado mucho a los mayores. Estamos trabajando a nivel cognitivo, físico, emocional y social", explica Malo.

Pilar asegura que el trabajo que Piluca realiza con ella le reporta muchos beneficios porque se considera una persona "movida" y ahora no puede serlo como antes. "También me ayuda psicológicamente. Las personas mayores no entendemos lo que pasa ahora (en referencia a la guerra de Ucrania o la subida de precios). Lo hemos pasado hace muchos años y no entendemos, no nos cabe en la cabeza las cosas que están pasando ahora", asegura Pilar.

El programa, además de prestar ayuda domiciliaria, también ofrece servicios en la residencia Santa Teresa para facilitar la interacción entre los usuarios. "Vamos a realizar actividades grupales que van a comenzar la semana que viene, a finales de marzo. Puede acudir toda la gente que quiera. Pretendemos que en el espacio 'Entre Mujeres', un espacio de diálogo abierto, se pueda establecer redes sociales para de apoyo y de ayuda entre las personas mayores y personas que no sean tan mayores, de diferente edad, intergeneracional". 

El programa piloto 'Entre Mayores' arrancó en el mes de octubre. Es pionero totalmente gratuito y abierto a cualquier persona que pueda estar interesado. Solo tiene que llamar por teléfono a la Fundación Isabel Martín.