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AGRICULTURA

El campo aragonés confía en recuperar la cosecha gracias a las lluvias de las últimas semanas

Aragón cuenta con 800.000 hectáreas de cultivo de cereales, las más afectadas por la falta de precipitaciones. ASAJA calculaba pérdidas de hasta 150 millones de euros. En abril, las deseadas lluvias han dejado entre 60 y 30 litros por metro cuadrado

ARAGÓN NOTICIAS /
Un campo de cultivo de cereales.
icono foto Un campo de cultivo de cereales.

Los sindicatos del sector agrario aragonés confían en poder salvar la cosecha de cereales de invierno gracias a las lluvias que se han producido en las últimas semanas en todo el territorio aragonés. Aunque todavía es pronto para calcular porcentajes y saber con certeza cuánta se va a recuperar, desde las organizaciones agrarias auguran una “buena cosecha”. Lamentan, sin embargo, que no se vayan a cumplir las expectativas iniciales a causa de la ausencia de precipitaciones durante más de dos meses, desde finales del mes de enero a inicios de abril. 

"La borrasca Filomena trajo mucha nieve a todo Aragón, y eso auguraba una buena cosecha” -explica el Secretario General de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA Aragón), José Manuel Roche- . Después, recuerda, "vinieron dos meses y medio sin precipitaciones y eso tensionó las zonas donde las cosechas son más tempranas, como la zona del Bajo Aragón, Monegros y el margen derecho del Ebro”. Finalmente, en las últimas dos semanas llegaron las ansiadas lluvias, que dejaron alrededor de 50 litros por metro cuadrado en la provincia de Teruel, 40 en Zaragoza y en torno a 30 en Huesca, según explica el líder de la organización agraria. “Estas lluvias son oro caído del cielo”, reconoce.

Aragón cuenta con, alrededor de, 800.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cereal, en el que se agrupa el cultivo de cebadas, trigo blando y duro, avenas, centenos y triticales. El cultivo de cereales de secano es el más afectado por esta ausencia de chubascos, debido a que, con las lluvias de finales de enero las plantas se desarrollaron antes y su crecimiento se vio interrumpido por el parón de precipitaciones durante el mes de marzo.

“Estas lluvias son oro caído del cielo”

“La cosecha se vino abajo al no continuar lloviendo, pero estas dos últimas semanas se ha podido recuperar parte. No podremos hablar de una mala cosecha”, cuenta Ferdinand Cookson, el responsable de cultivos de cereal del sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). También alerta de una realidad que, asegura,  "no podemos eludir: el cambio climático”. Y también de la necesidad de impulsar el regadío y de asegurar que todos los agricultores dispongan de una superficie regable actualizada. 

Para el sindicato Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA Aragón), "las lluvias han sido pocas y han llegado tarde", según su presidente, Fernando Luna. "Para las cebadas y trigos han llegado tarde", anuncia. Desde esta organización, habían estimado unas pérdidas en las cosechas de entre 140 y 150 millones de euros, pero prevén que parte de estas cantidades se podrá recuperar gracias a las lluvias de abril y las que se esperan durante los meses de mayo y junio. 

Marzo fue un mes "extremadamente seco", pero se esperan lluvias en mayo y junio

Por el momento, las lluvias continuarán acompañando esta semana, pero empezarán a remitir durante la próxima, según informa el meteorólogo de Aragón TV David Fernández. Sin embargo, recuerda que mayo y junio son meses lluviosos y que, este mes de abril ha sido húmedo y "ha habido precipitaciones en todo Aragón, sobre todo en las zonas del Pirineo y en menor medida en áreas más secas como el valle del Ebro".

Durante este mes de abril, en Huesca se han contabilizado 31 litros de agua por metro cuadrado, en Zaragoza 42 y 61 en Teruel, durante los primeros 28 días del mes. De media, durante este mes en la capital oscense se registran 53 litros, y en Zaragoza y Teruel 39, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Además, según informa AEMET se han llegado a acumular hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora en las zonas del Pirineo oscense, en Gúdar, Maestrazgo y el Bajo Aragón. Un respiro ante un "mes extremadamente seco", como fue marzo. "Las lluvias han tardado en llegar, pero lo han hecho: en abril se han superado los valores de precipitaciones habituales", concluye Fernández.