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AGRESIONES

Los pinchazos: una nueva forma de violencia contra la mujer

La directora gerente del IAM, María Goikoetxea, denuncia que esta nueva 'moda' se está usando para infundir miedo en la población femenina, de forma que se limita su libertad

TERESA P. ALBERO /
Las autoridades piden que se denuncie cualquier indicio de 'pinchazo'.
icono foto Las autoridades piden que se denuncie cualquier indicio de 'pinchazo'.

Francia fue de los primeros países en dar la voz de alarma. Una nueva 'moda' corría como la pólvora en las discotecas y locales de ocio nocturno. Se trataba de los 'pinchazos', una forma de agresión, sobre todo a mujeres, consistente en herir a desconocidos con una aguja, jeringa u objeto punzante. "Aunque no haya drogas de por medio, se trata de una violencia contra la mujer. Es una agresión", recalca la directora gerente del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), María Goikoetxea.

En el país galo suman ya 400 denuncias por estos sucesos, aunque solo en dos casos se ha detectado alguna sustancia en el organismo de la víctima.

"Nos preocupa igual que todas las formas de violencia contra la mujer. Los pinchazos son una fórmula más de infundir miedo y de restringir o limitar la libertad de la población femenina. Con esto, lo que buscan es hacer que no nos sintamos seguras y nos lanzan el mensaje de que la noche y la fiesta no son para nosotras", denuncia Goikoetxea. "Para que eso no suceda debemos ocupar todos esos espacios que nos corresponden, como a todos, y señalar al agresor", subraya.

Las autoridades animan a denunciar estas agresiones

De momento, en Aragón no se ha confirmado ningún caso, aunque los Mossos de d'Esquadra investigan un posible pinchazo a una joven leridana en el Monegros Desert Festival

Un hecho sobre el que la propia ministra de Justicia, Pilar Llop, ha llamado la atención. Ha animado a las mujeres que están sufriendo pinchazos en locales de ocio o fiestas a denunciarlo, y ha recalcado que el pinchazo en sí supone ya un delito de lesiones, "un hecho grave de violencia contra la mujer", porque se les está expulsando de espacios públicos.

En las últimas semanas, se han multiplicado los presuntos casos de pinchazos en España, un hecho que preocupa entre la población y entre las instituciones. El IAM, por su parte, mantiene activo el protocolo de ayuda y asistencia ante posibles agresiones basadas en la sumisión química, es decir, en la inoculación de una droga para mermar la voluntad de la víctima.

Con todo, lo cierto es que, de todos los casos que han trascendido, muy pocos han sido denunciados ante las fuerzas de seguridad o la Justicia y, de estos, en solo uno, el de una menor de 13 años de Gijón, se han detectado sustancias tóxicas.

Un kit para la recogida de indicios biológicos. / Europa Press

Ana Ferrer, jefa de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, ha explicado a Aragón TV la imposibilidad de que los efectos descritos por las víctimas -mareos, desmayos, perdida de voluntad- se den sin presencia de un tóxico. 

Además, Ferrer subraya además la importancia de no confundir un pinchazo con una inyección, puesto que para administrar una sustancia es necesaria la segunda opción. Algo que "lleva más tiempo y requiere más pericia que la de un simple pinchazo". Para la experta, la sintomatología descrita por las agredidas podría concordar con la de un "cuadro vasovagal", aunque reconoce que es "raro" que se den tantos por la misma causa.

Por otro lado, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha alertado este jueves de que los pinchazos que están denunciando muchas chicas en entornos de ocio las expone, además de los riesgos asociados a las sustancias que se les puedan inyectar, a otros derivados de los materiales empleados, como son infecciones por VIH o hepatitis.

El CGE ha puesto ya en alerta a los Consejos Autonómicos de Enfermería y a los colegios provinciales sobre los riesgos que pueden suponer las sustancias inoculadas.

¿Qué hacer ante un pinchazo?

En el caso de personas con algunas patologías asociadas a tratamientos farmacológicos, las reacciones adversas pueden ser peores frente a estas sustancias, sin olvidar las otras posibles que hayan consumido voluntariamente que, al mezclarse con una nueva dosis de otra droga, podría acarrear una intoxicación mayor.

"Los efectos son bastante inmediatos y si se tiene sensación de pinchazo, hay que advertirlo rápidamente a gente de confianza para que puedan vigilar si se produce una situación de sedación o pérdida de control", ha señalado el secretario general del Consejo, Diego Ayuso, que ha añadido que, muchas veces, la sustancia ya no se detecta en los análisis que se hace a las chicas en los centros hospitalarios. Algo que podría explicar la ausencia de casos confirmados de sumisión química.

"Nos encontramos ante una situación que, como profesionales de la salud, nos produce absoluto terror. Es inconcebible que se estén produciendo este tipo de prácticas, ya sea para llevar a cabo un abuso posterior o, simplemente, para asustar a las mujeres", ha lamentado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.