Los oscenses despiden sus fiestas con una ofrenda al patrón cargada de emoción

Huesca despide esta noche de lunes sus fiestas de San Lorenzo. Una intensa semana festiva que ha sacado a la calle a miles de oscenses y visitantes. Esta tarde, se ha celebrado uno de los actos más tradicionales y multitudinarios, la ofrenda de flores y frutos al patrón y en unas horas, los peñistas, pañoleta en mano, dirán adiós a los festejos.

Desde primera hora de la tarde ha habido gran trajín de ramos de albahaca, flores y frutos. Multitud de oscenses han salido a la calle luciendo la indumentaria tradicional aragonesa de Ansó, Hecho, Gistaín... y diferentes valles del Pirineo. Otros preferían llevar los ramos vestidos de peñistas.

Y, tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia, los nervios estaban a flor de piel. "Nervios y emoción, después de dos años había muchas ganas", explicaba una joven. 

"Este año hay mucha más gente (participando), y viéndolo también. La verdad es que es bonito", apuntaba una oscense.

Algunos llevan toda la vida cumpliendo con la tradición, mientras que otros viven esta experiencia por primera vez. "Tiene ocho meses y medio, es de la peña, bautizado en la iglesia de San Lorenzo y laurentina de médula como su padre y su madre", decía, orgulloso, un oscense con su hija en brazos.

Poco a poco la parrilla se cubre de flores con las ofrendas de todos los oscenses.

A las 21:00 horas tenía lugar la ofrenda del laurel y la oración de la noche al Santo, actos a los que ha seguido, a las 23:00, la última salida del Santo de su basílica para su despedida. Las Peñas Recreativas Oscenses han sido las encargadas de decirle adiós al patrón a las 23:30 con la retirada de la pañoleta, antes de que, coincidiendo con la medianoche, la colección de fuegos artificiales y la traca final haya puesto el punto final a las fiestas de San Lorenzo más esperadas tras dos años sin poder celebrarse.