Los embalses del Ebro acumulan un 10% menos de agua que hace un año

Los agricultores aragoneses llevan un mes mirando con preocupación al cielo azul porque no llueve. Un anticiclón de bloqueo sobre las islas Azores viene desviando las borrascas desde final de año y eso se nota ya en los embalses de la cuenca del Ebro, que aproximadamente al 68% de su capacidad, acumulan un 10% menos de agua que hace un año, si bien es cierto que los registros se mueven en la media de la última década.  

"Es verdad que supone 10 puntos menos que el año pasado, que estábamos en un 78%, pero estamos en la media global de los últimos años en la cuenca del Ebro", explica Marisa Moreno, jefa de Hidrología de la CHE. 

Pero la situación varía mucho dependiendo del embalse que se analice. Así, mientras El Grado (95,05%) y Yesa (84,10%) presentan valores algo superiores a la media y Mequinenza (72,87%) y Sotonera (66,66%) se mueven en registros habituales, Mediano presenta un alarmante 30% de agua (128 hectómetros cúbicos que representan un 29,49% este mismo domingo). Un dato que preocupa a los regantes del Alto Aragón porque supone únicamente la mitad de la masa que consumen. 

A estas alturas del año, la infraestructura debería estar llena de cara al comienzo de la temporada de riegos. Al menos, según apuntan, debería almacenar unos 300 hectómetros cúbicos más de agua, por lo que ya dan por hecho que comenzarán con restricciones (un máximo de 4.000 metros cúbicos por hectárea) y apuntan a que, si la situación no varía en los próximos meses, no habrá segundas cosechas.  

"Si no se mejora en abril y mayo, la segunda cosecha desaparece. No va a haber segunda cosecha. Prácticamente nada, porque con el agua que tenemos hoy, hay agua para salvar la primera cosecha, bien sea de cereal, de guisantes o de lo que sea", expone César Trillo, presidente de Riegos del Altoaragón.