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SECTOR AGRÍCOLA

Las últimas heladas afectan a una campaña de fruta lastrada por el incremento de precios

Cereza, melocotón, nectarina, paraguayo o almendra son algunos de los cultivos más dañados por las bajas temperaturas, aunque es pronto para evaluar los daños

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Campo en Paracuellos de Jiloca, en el que se ha usado un sistema antiheladas. /Julián Flordelís.

El brusco descenso de las temperaturas que afecta a Aragón desde el pasado viernes, 1 de abril, está provocando sus consecuencias en el campo. Las organizaciones agrarias se mantienen alertas ante la evolución de los termómetros y la reacción de los árboles para valorar, en los próximos días, el impacto real de las heladas en esta campaña, pero ya auguran grandes afecciones en las cosechas de fruta de hueso como la nectarina, el melocotón, la cereza, el paraguayo y la almendra.

Estos daños recaen en una campaña que venía ya lastrada, tal y como señala Ramón Portolés, de Asaja. "El sector se enfrenta también al incremento generalizado de precios, que ha hecho que los costes de producción aumenten entre un 50% y un 70%, especialmente debido a los fertilizantes y al combustible", advierte. Una situación especialmente crítica en la Comunidad, ya que, como explica Portolés, responsable de este sindicato en el comité hispano-francés-italiano de Fruta Dulce, "Aragón y Cataluña producen las dos terceras partes de la fruta de hueso, sin contar la cereza, de España, que es, además, el primer país exportador en Europa".

Unas circunstancias que afectan directamente a las expectativas de una campaña que, asegura Portolés, "se esperaba con mucha incertidumbre". Además, la temporada llega después de que la del año pasado estuviese un 20% por debajo de lo normal, "sobre todo por el impacto de las heladas en el 90% de la superficie frutal del Bajo Cinca", afirman desde UPA. 

La fruta de hueso, la más afectada

"Las zonas de La Litera y el Cinca han sido algunas de las más afectadas por las condiciones meteorológicas. Hay mucha afección desde Fraga hasta Binaced", explica Óscar Moret, responsable de fruta de UAGA. "También hemos visto bastante afección en nectarina en la zona de Albalate y Belver. El momento en el que está ahora el fruto es muy delicado", añade. Aunque califica la situación de "muy preocupante", espera que estas heladas no superen los daños provocados por las soportadas el año pasado. A pesar de eso, Moret también manifiesta su inquietud por la cobertura de los seguros agrarios: "Se han reducido los kilos que cubre el seguro en algunas variedades, como el albaricoque. En una finca en la que se haya helado el 100% de la cosecha, el propietario solo podrá cobrar por el 30% o el 40%". 

La producción también se va a ver mermada en la ribera de Jalón y la vega del Jiloca. "Hay que esperar para valorarlo, pero estas heladas suponen una reducción de la cosecha, que comenzará con la cereza en torno a finales de mayo o a comienzos de junio", asevera Miguel Ángel Gómez, responsable de fruta de ARAGA. "Las variedades más afectadas son las de hueso y las más delicadas ahora son la cereza y el almendro", confirma Gómez, quien destaca con preocupación la situación de zonas como la de Ricla, La Almunia o Calatayud. 

Almendra en el Matarraña

El cultivo de almendro en la zona del Matarraña está sufriendo "mucho daño", según explica José Manuel Roche, presidente de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). "Las heladas están afectando a todas las variedades, porque ahora el almendro está en plena floración tanto en las tempranas como en las tardías", asegura. Una circunstancia que supone un "agravio extra" ocasionado por las bajas temperaturas a comienzos del mes de abril, a diferencia de las heladas que se producen en febrero o marzo, "que solo afectan a variedades tempranas". 

Según Roche, será necesario esperar al menos hasta el miércoles para comprobar cómo reacciona el árbol y conocer el daño real que se va a producir. "Sobre todo se nota en la zona de Peñaroya, Valdealgorfa o Valderrobres. Ahora no podemos saber si se van a generar unas pérdidas del 50%, del 60%, o del 90%, pero sí sabemos que se ha producido bastante daño". 

Sistemas antiheladas

Muchos agricultores han pasado las últimas noches expectantes para encender los sistemas antiheladas, que minimizan los daños. Uno de ellos es Antonio Molina, agricultor de Paracuellos de Jiloca. "El sistema es el mismo que el de los esquimales cuando hacen un iglú y se meten para protegerse del frío. Echamos agua con una red de aspersores, llamados 'bailarinas', y, una vez que está congelada, ya no va a bajar de cero grados", explica Molina. 

Aproximadamente, un 5% de la extensión del valle el Cinca cuenta con estos sistemas, según fuentes de UAGA. A pesar de ser cada vez más utilizado con las variedades la fruta de hueso, su uso todavía no está extendido, ya que "supone un sobrecoste que no todos se pueden permitir", explican desde el sindicato.