Publicidad
ARAGÓN

La lucha por evitar la extinción del azafrán: un cultivo complicado y sin relevo generacional

Aragón ha pasado de generar 200 toneladas en 1914 a 12 kilos en 2014, cifra similar a la actual. Los productores se quejan de la falta de ayudas

C. A./L. B. /
España es el segundo exportador de azafrán del mundo, solo por detrás de Irán, que produce el 90% mundial. / DOPAzafran
icono foto España es el segundo exportador de azafrán del mundo, solo por detrás de Irán, que produce el 90% mundial. / DOPAzafran

La situación del azafrán en Aragón es crítica. A las dificultades de este cultivo, se suma la falta de mecanización, que no hay relevo generacional ni apenas ayudas. Además, el cambio climático, que provoca veranos más largos, tampoco ayuda. Con esto, hacerse un hueco y competir contra el principal productor, Irán, es difícil.

Si hay una cifra que muestra de manera clara esta realidad es que, mientras, en 1914, la Comunidad generaba 200 toneladas de esta especia, un siglo después, en 2014, la cantidad se había reducido a 12 kilos. Actualmente, Aragón mantiene cifras similares a las de hace una década, según confirma la Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca (Azaji). 

A nivel internacional, España es el segundo exportador de azafrán del mundo, solo por detrás de Irán, que produce el 90% del total. Por comunidades, Castilla-La Mancha es la mayor generadora.

"Nadie vive en Aragón del azafrán. Quienes lo producen lo hacen como segunda actividad", explica Ángel Roza, presidente de Azaji, que cuenta con unos 40 socios. Al problema de la rentabilidad se une el envejecimiento de los productores, agravado por la falta de nuevos interesados. "No hay ninguno de menos de 30 años", señala Roza. 

Sobre el cultivo de esta especia, denominada popularmente como 'oro rojo' por su alto valor en el mercado -la más cara del mundo, con un precio cinco veces superior al de la vainilla y cerca de treinta veces más que el cardamomo, detallan desde la asociación-, el presidente de Azaji indica que este proceso es "muy extremo": "Necesita mucho frío en invierno y calor en verano, pero solo dentro de la época correspondiente, y agua en febrero. Es muy delicado".

Aunque, según el Gobierno de Aragón, el azafrán de Teruel se encuentra a un precio de mercado de unos 2.500 euros el kilo, para conseguir un gramo de esta especia son necesarias 180 flores. Hacerlo más viable económicamente pasaría por mecanizar su producción, un cambio "muy difícil" de implementar por las propias características de su cultivo, que se hace a ras de suelo, con flores que levantan 15 centímetros como máximo y son recogidas de una en una y desbriznadas de forma manual.

A todos estos obstáculos se suma el de la pérdida de las subvenciones a la producción, por lo que desde la asociación consideran que la situación de este cultivo en Aragón es "irreversible"

Programas DPT

En 2005, la DPT puso en marcha el 'Programa de ayudas para el cultivo del azafrán en la provincia de Teruel', que se mantuvo vigente hasta el año 2011. Según los datos de la institución provincial, el resultado de esta iniciativa fue el establecimiento de 42.150 metros cuadrados de nuevas plantaciones.

Actualmente, estas subvenciones han desaparecido y han dado paso a una ayuda a la promoción, dotada con 10.000 euros, a Azaji. "La misma que reciben otras entidades vinculadas a las denominaciones de origen, indicaciones geográficas protegidas o a los alimentos de calidad diferenciados", explican desde la DPT.