La hostelería confía en mejorar la ocupación a partir de ahora

La hostelería aragonesa ve en el fin del estado de alarma un soplo de aire fresco para su economía. En la actualidad, el 30% de los alojamientos turísticos de la provincia de Zaragoza permanecen cerrados, según informa la Asociación Profesional de Empresarios y Hoteles de Zaragoza (HORECA). De ellos, la mitad no tienen fecha de apertura prevista y el resto confía en poder hacerlo a corto plazo. Aunque, según explican, dependerá de la evolución de la pandemia por COVID-19.

La ocupación hotelera de los cuatro primeros meses se sitúa en el 21%, según ha informado el presidente de HORECA, Antonio Presencio. "Se vislumbra un ligero repunte para este mes y aspiramos a llegar al 25%. Esperamos que para julio también llegue la movilidad, sobre todo, internacional", ha indicado.

El perfil de las personas alojadas en hoteles también ha cambiado a raíz de la crisis sanitaria. Es el caso del hotel Pedro I de Huesca, que ha mantenido una ocupación del 70% de lunes a viernes durante la pandemia, gracias a alojar en sus habitaciones a trabajadores temporales, sanitarios o incluso equipos deportivos. 

"En el último año solo hemos podido trabajar tres meses"

La alta ocupación de este alojamiento turístico ha permitido sacar del ERTE a la mayor parte de la plantilla. "Hemos tenido muchísima gente en ERTE, pero ahora estamos fuera en torno al 90 o 95%. En breve, van a salir todos, las cosas van a mejorar", ha explicado Adolfo Ibáñez, director general del Grupo Gargallo, al que pertenece el establecimiento.. 

También han apostado por abrir sus puertas en el hotel Palacio La Marquesa, en Teruel capital, que cuenta con 30 trabajadores en plantilla. "Afortunadamente, estamos recibiendo muchas peticiones. También a nivel de eventos, bautizos, comuniones y congresos. Es una alegría", indica Susana Martínez, directora del alojamiento. 

Por otro lado, zonas turísticas como Tramacastilla de Tena, en la provincia de Huesca, confían en la temporada de verano para tener mejores niveles de ocupación. "Del último año, nosotros hemos podido trabajar tres meses, un periodo muy corto", lamenta el propietario del Hotel Mariana, Antonio Pérez.