La crisis de los microchips llega al 'renting': coches más caros y menos renovaciones

La falta de microchips está siendo demoledora para el sector de la automoción. Las factorías que producen automóviles han sido las primeras en notar su impacto, viendo restringida su fabricación y la salida al mercado de gran parte de sus productos. Pero el efecto dominó no ha hecho más que empezar y ahora la crisis abarca nuevos ámbitos, como es el caso del 'renting'. Con la disminución del volumen de coches nuevos, también se ha reducido el número de vehículos de alquiler disponibles, lo que ha provocado una escalada de los precios. 

Una problemática que ya afecta a numerosas empresas aragonesas. Entre ellas está Covertia Envolventes, dedicada a la construcción de cubiertas y fachadas. Esta empresa, de unos 60 trabajadores, desarrolla su labor por gran parte del territorio nacional y la movilidad de sus técnicos se realiza a través de coches de alquiler. En total, cuentan con 35 vehículos en 'renting' que renuevan cada dos o tres años. Su director financiero, Miguel Callaved, asegura que los precios están subiendo. "Varios de los contratos que tenemos vencen en las próximas semanas y nos encontramos con que la compañía sube el precio de un 20% a un 30% en la cuota mensual", destaca Callaved, que señala además que las empresas de 'renting' se amparan en un "cambio en su política de precios".

Para el director financiero de Covertia, "el problema real es que no tienen vehículos". "Cerraremos ahora los contratos, con esa subida de precio, pero los coches no nos los renovarán hasta el mes de febrero o marzo de 2022". Una situación que, según Callaved, deja a las empresas "sin alternativas". "Todos los alquiladores han subido el precio y las empresas nos quedamos sin opciones", ha detallado el directivo. 

Cepyme muestra su "preocupación"

La Confederación Aragonesa de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), también pone el foco en la problemática de la falta de microchips: "Los cuellos de botella, los problemas de producción o la incapacidad para hacer frente a los pedidos están provocando una oleada de paradas intermitentes en la industria", aseguran desde la patronal.

Para Cepyme, los plazos de entrega y la falta de componentes "están siendo difíciles de gestionar". Según la patronal, en Aragón, "algunas compañías (de 'renting') no están teniendo problemas y dan plazos de dos a tres semanas". Aunque aseguran que sí es cierto "que varias operadoras de 'renting' están ofreciendo plazos de tres a seis meses, dependiendo de la marca del vehículo". 

Plazos de entrega: de 30 días a un año

Plazos que confirman desde la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) e incluso amplían: "Antes se hablaba de plazos de entrega de entre 30 días a tres meses, ahora se han ampliado hasta las seis semanas, incluso se habla de seis meses a un año". Para evitar esta problemática, desde AER aconsejan a sus clientes "que se anticipen en la toma de decisión de renovación de flotas, para poder estar preparados ante los previsibles retrasos en las entregas".

Desde AER piden un esfuerzo por parte de los fabricantes de microchips: "Deben estar a la altura de las circunstancias y esforzarse al máximo para ser capaces de cumplir con los plazos". Por otro lado, aseguran desde la asociación: "Es importante el papel del 'renting' a la hora de tratar de acoplar la oferta de los fabricantes con la demanda de los clientes, para tratar de que el engranaje de renovaciones no se detenga".

Más de 14.000 semiconductores para construir un automóvil

Los chips son circuitos electrónicos impresos en semiconductores usados para la fabricación de cualquier aparato electrónico. Tienen usos muy variados. Tanto es así que, a día de hoy, prácticamente todos los sectores usan chips. Pero si en alguna industria tienen un especial uso, esa es la automoción.

Un automóvil puede necesitar más de 14.000 semiconductores. El mercado de los microchips y semiconductores mueve unos 400.000 euros al año, cifras que a raíz de la pandemia no han hecho más que aumentar. Ahora la lista de prioridades para sus productores ha cambiado y estos pequeños chips se dirigen a otro tipo de sectores.

Teléfonos móviles, ordenadores, electrodomésticos de todos tipo y un sinfín de nuevos aparatos tecnológicos son lo que los consumidores más demandan en la actualidad, de ahí, que se hayan convertido en clientes prioritarios a los que la industria no quiere desatender. Todo ello, sumado a la fabricación de estos componentes fuera de los mercados europeos, hace más complicada la llegada de chips a nuestro país. 

Las matriculaciones, en caída

Las matriculaciones de vehículos registraron en septiembre un nuevo mes en negativo comparado con el año pasado. En concreto, las matriculaciones de turismos y todoterrenos anotaron una fuerte caída de las entregas, con un descenso del 15,7%, hasta las 47.584 unidades.

Sin embargo, el canal de alquiladores se alzó como alternativa y consiguió aumentar sus ventas un 39,6% en este entorno, hasta las 5.373 unidades. El más penalizado sigue siendo el canal de particulares, que entrega solo 28.593 unidades y una caída del 21,8%. Por su parte, el canal de empresas cae un 15,3%. 

Desde AER valoran estos datos de forma "muy positiva". "El 'renting' contribuye de forma importantísima a la renovación del parque de vehículos. Mientras el mercado general matricula un vehículo, el renting registra tres, dado que se renuevan de media cada cuatro años", señalan.

Según los datos aportados por la asociación, el año 2020 se cerró con un incremento del parque del 4,46% y el sector logró conquistar a 30.240 nuevos clientes, con un incremento del 15,77%. "Esto demuestra que cada vez más gente está entendiendo el mensaje de que el renting es un aliado para la nueva movilidad y un facilitador de soluciones", aseguran desde AER. 

"La tormenta perfecta"

Para Tania Puche, directora de Comunicación de la Asociación de Vendedores de Vehículos (Ganvam), "la crisis global de chips continúa haciendo mella en la automoción. A la escasez de semiconductores se le suma la subida desbocada del precio de las materias primas y los costes logísticos". Puche apunta también que estamos ante la "tormenta perfecta". "Si a la falta de oferta le añadimos la cuesta de septiembre y la incertidumbre tecnológica que se detecta entre los compradores a la hora de escoger coche, tenemos la tormenta perfecta de cara a la recta final del año", añade.

Una incertidumbre que comparte Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, patronal que integra asociaciones de concesionarios oficiales: "No hay un horizonte claro sobre cuándo volverá a haber coches en el mercado, lo que aboca ya a los concesionarios a repetir en el presente ejercicio un nivel de ventas tan bajo como en 2020".

Por último, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) cree que a la crisis todavía le queda "mucha mecha". "Nos esperamos que la escasez de chips tenga una solución a corto plazo, ni que el mercado recupere el impulso en el último trimestre", aseguran.