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DIVULGACIÓN

Imprimir un objeto en 3D o hacer andar a un robot: la robótica está en auge entre los escolares aragoneses

MiniVinci, una joven empresa tecnológica y educativa ubicada en la capital oscense, lleva seis años impartiendo talleres de robótica, electrónica o programación a los más pequeños

RAQUEL PLOU /
Alumnos de MiniVinci en una de sus clases.
icono foto Alumnos de MiniVinci en una de sus clases.

El interés por la robótica está en auge entre los escolares aragoneses. Así lo confirman desde MiniVinci, una joven empresa tecnológica y educativa ubicada en la capital oscense. Gracias a los talleres que imparten, los niños son capaces de llevar a cabo proyectos como crear un molino, imprimir un objeto en 3D o hacer andar a un robot y fomentar, así, otros aspectos como la imaginación o la creatividad. 

Desde Educación Infantil hasta Bachillerato, la oferta es amplia y las ganas por aprender, también. Utilizando una metodología dinámica, sencilla y divertida, esta compañía, nacida en 2016, aplica conocimientos relacionados con la robótica, la electrónica o la programación

“Los niños en general tienen bastante interés. Cuando empezamos, el primer curso, nos costaba porque no sabían lo que era, pero ahora hay una cultura más divulgativa, se introducen más cosas en el colegio, hay más academias de esto. Los padres los apuntan porque saben que la parte de la robótica también va a ser el futuro. De hecho, el 95% de los niños que se apuntaron al principio, han seguido”, explica Patricia Heredia, CEO de MiniVinci e ingeniera de telecomunicaciones. 

Según Heredia, esta empresa aragonesa busca demostrar que la tecnología es divertida y hacerlo, además, de forma transversal: “Por ejemplo, con los niños de 6-8 años construimos un molino y aprovechamos para hablar de energías renovables y de pasajes como el Quijote. Utilizamos herramientas digitales que les gustan. Les ponemos pequeños retos. Es muy activo. Te puedes frustrar, pero al final vas entendiendo las cosas. Cuando lo han terminado, hacemos que lo presenten para favorecer la expresión oral”. 

Esta empresa oscense ofrece actividades extraescolares por las tardes y también talleres los fines de semana en los que, en ocasiones, pueden participar también los familiares. "Queremos que los adultos lo compartan con ellos. Si les das una tableta a un niño, por ejemplo, para aprender a programar y compartes ese tiempo con él sí que es una buena herramienta", matiza la ingeniera. 

Además, la CEO de esta empresa se apoya en el canal de YouTube 'ValPat Steam' para llegar a esos niños que no pueden asistir presencialmente a las clases, y lo hace con ayuda de Valeria.

Heredia reconoce que desde el centro intentan adaptarse a las nuevas tecnologías y ofrecer las temáticas a demanda de lo que piden los escolares. “Soy autodidacta y, lo que me gustaría ver como ingeniera trato de adaptarlo a los niños pequeños. Es un reto, pero es súper enriquecedor”, concluye.