Franquicias 'made in Aragón': un modelo de negocio en auge

Si una idea triunfa, ¿por qué no compartirla? Esta podría ser la base, la filosofía o la esencia de una franquicia. Un sistema de negocio que en la última década ha crecido en todas sus variables: número de enseñas, establecimientos, empleos y facturación. ¿Qué es una franquicia? En líneas generales, es un modelo de empresa en el que una persona física o jurídica otorga el derecho a un tercero de utilizar su marca y trabajar bajo su mismo sistema comercial. 

Aragón no ha sido ajena al auge de este modelo de negocio. De la Comunidad han salido 52 franquicias, que suponen un poco más del 4% de las existentes en España. Fue además una de las pioneras en el desarrollo de esta fórmula de negocio. En la actualidad, estas 52 cadenas reúnen 3.450 locales en toda España. Su facturación anual es de 957 millones de euros y generan alrededor de 9.000 empleos, según los datos publicados en 2019 por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF).

Dentro de este modelo de negocio, en Aragón imperan varios sectores, aunque en general, se pueden distinguir dos grandes bloques dentro de la Comunidad. Por un lado, los sectores que mejor representan a esta tierra son la restauración, el sector servicios y el área de formación y educación, pero además hay otros que irrumpen con fuerza como son los sectores tecnológico e inmobiliario.

Aragón tiene su propio Plan de Franquicias

Este crecimiento de la franquicia 'made in Aragón' se ha impulsado en los últimos años gracias al Plan que puso en marcha el IAF en 2005. Con este Plan, firmas como Panishop, Martín Martín, Simply o La Mafia, se han convertido en auténticos emblemas de la franquicia aragonesa fuera de las fronteras de la Comunidad. 

"Una empresa preparada en el modelo franquicia tiene un porcentaje de supervivencia del 70%"

"La evolución desde que arrancamos el Plan de Franquicias ha sido ascendente y consolidada", destaca Alejandro Gómez, responsable de Formación y Franquicias del IAF, que añade que el avance de modelo franquicia siempre es "más sostenido". A modo de ejemplo, el responsable del IAF apunta que "las empresas con un modelo tradicional tienen un 30% de supervivencia al cumplir los tres años. En cambio, una empresa preparada en el modelo franquicia, en este mismo periodo, tiene un porcentaje de supervivencia del 70%".

Autius, un ejemplo de éxito

Hay una franquicia con sello aragonés que ha llegado para romper con todos los 'moldes' establecidos. Su nombre es Autius y se trata de una autoescuela en la que han desterrado el tópico de que sacarse el carnet de coche es un proceso lento y aburrido. En solo seis días preparan a sus alumnos para afrontar el examen teórico: martes, miércoles y jueves, dos horas durante dos semanas.

La idea fue de Joaquín Grau, un emprendedor que decidió darle un giro a la tradicional autoescuela, pero sin olvidar el poso que otorga el legado familiar de un padre con más de 30 años de experiencia en el sector. Grau diseñó en 2017 un modelo que se adapta a los hábitos de consumo de los jóvenes y, tal ha sido el éxito que, en solo cuatro años y con una pandemia de por medio, ha logrado crecer y contar con una franquicia de nueve centros.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, una autoescuela tradicional suele tener unos 60 alumnos de coche al año. "En los centros más potentes de Autius llegamos a contar hasta 500 alumnos", señala Grau. Además, entre sus cifras también destacan los 46 profesores y los 28 coches mini que ponen a disposición de sus usuarios. 

Este emprendedor apostó por el método de franquicia porque, según él mismo señala, tiene "una visión enfocada a una red de centros". "En una franquicia el compromiso humano es fundamental, hay más cercanía. La forma en la que se organiza también es más directa, en la misma sede están los jefes y además hay que destacar el fuerte factor tecnológico, que es otra de las claves", dice Grau.

El primer centro Autius abrió sus puertas en Barbastro, después llegarían sedes en Zaragoza capital y la ciudad de Huesca, además de Monzón y Fraga. Ya cuando la franquicia estuvo asentada en Aragón dio el salto definitivo a Madrid, donde hoy dispone de dos centros propios con medias de alumnos que llegan a duplicar sus mayores registros aragoneses.

La clave del éxito es, para Joaquín Grau, "una mezcla de pequeñas cosas". Como si de una buena receta de cocina se tratase, esta empresa aúna tres puntos claves para dar con un 'plato redondo': "Metodología de enseñanza, marketing entendido en su concepto más amplio y como experiencia del usuario, y la parte tecnológica". "Somos una empresa tecnológica que hace autoescuelas", asegura Grau, para el que "la franquicia es la esencia de todo esto y nos permite tener una estructura fuerte y central que da servicio a todos los centros".

El creador de esta red de autoescuelas confirma que tiene muchas solicitudes de información y que dentro de ellas suele haber dos perfiles de franquiado, "el que trabaja en la autoescuela y el que tiene perfil de inversor". En el caso de Autius, "con una inversión total de 75.000 euros se puede poner en marcha el negocio". "Gracias al convenio que tenemos con entidades bancarias, que facilitan la financiación y que ya cuentan con la viabilidad del proyecto, es posible montar una franquicia con 25.000 o 30.000 euros de ahorro".

En el futuro, Autius tiene una meta clara: "Superar los 50 centros a nivel nacional". Un objetivo, que según Joaquín Grau llegará gracias "a la innovación en la enseñanza, a la mejora del marketing y a la apuesta continuada por la tecnología"

AFA, donde se unen veteranos y jóvenes emprendedores

Fue en el año 1996 cuando a través de la Cámara de Comercio de Zaragoza se creó la Asociación de Franquiciadores de Aragón (AFA), "integrada por grandes marcas que hoy son muy reconocidas en nuestra Comunidad", asegura el presidente de AFA, Javier Floristán. A lo largo de estos años la asociación ha mantenido su actividad y, además, ha incorporado a jóvenes empresarios "que comienzan su andadura en la franquicia y se enriquecen de la experiencia de los más veteranos".

En la actualidad, AFA cuenta con 19 socios: Alcampo, Autius, Cocoroom, Colchones Aznar, Eboca, Enseñalia, Interdomicilio, Interni, La Mafia se sienta a la mesa, Martín Martín, Muebles Rey, Centros Närah, Panishop, Protocolo, Peluquerías Romero, Sixty Home, Tecalsa, Todo Césped, Bagua y la colaboración de Crecem Abogados y Aragón Empresa.

Javier Floristán, presidente de AFA y CEO del Grupo La Mafia.

El objetivo de esta asociación es, según su presidente, "mantener activo el apoyo y la continua formación para nuestros socios en áreas de máximo interés como tecnología, expansión, recursos humanos y realización de comisiones de trabajo especializadas".

Para Floristán, el modelo de franquicia tiene muchas ventajas respecto a la empresa tradicional. Entre ellas destaca "el apoyo inicial en la búsqueda de financiación, la realización de planes de viabilidad, la búsqueda de emplazamiento o la adecuación del local y una permanente adaptación al mercado", entre otras. El presidente de AFA también reconoce que frente a los pros, las franquicias tienen para algunos emprendedores algunos contras: "No todo interesado es apto para abrir una marca. La franquicia decide si es o no un buen candidato para explotar su marca, además hay que hacer un pago de canon inicial o 'royalty' y seguir las normas de la marca".

"Las franquicias destinadas al auto empleo suelen tener una inversión media de entre 50.000 y 100.000 euros y su amortización es de cuatro a cinco años"

Preguntado por cuánto puede costar abrir una franquicia en Aragón, Floristán señala que "generalmente las franquicias destinadas al auto empleo suelen tener una inversión media de entre 50.000 y 100.000 euros", mientras que en el caso de "franquicias de 'retail' u hostelería, la inversión puede ascender a cifras entre los 300.000 y los 400.000 euros". La media de amortización de la inversión se sitúa en "unos cuatro o cinco años", dependiendo, señala el presidente de AFA, de "la ubicación, tamaño del local, coste de adecuación alquileres y demás".

Floristán augura un futuro prolífico para la franquicia aragonesa: "En términos generales, los momentos de crisis suelen ser de máximo crecimiento, ya que todos los interesados en emprender quieren hacerlo de forma segura y sobre algo ya experimentado".