Publicidad
AUDIENCIA DE ZARAGOZA

El parricida de La Almozara se arrepiente, pero acusa a sus padres de maltratarlo

Asegura que no recuerda nada y alega problemas con el alcohol

ESTER L. FERNÁNDEZ /
icono foto El acusado se enfrenta a 39 años de prisión.

Este martes, en la Audiencia Provincial de Zaragoza, ha comenzado el juicio contra el hombre acusado de matar a su padre en La Almozara en junio de 2021 e intentar asesinar también a su madre. En esta primera sesión el acusado, Héctor Pérez, ha asegurado que "por supuesto" que se "arrepiente de lo ocurrido", aunque ha manifestado reiteradamente que no recuerda nada. Lo último que tiene en su memoria es que discutió con su padre, mientras estaban en el sofá viendo un partido de fútbol, y después solo recuerda "el agua fría de la ducha", cuando ya había ocurrido todo. 

El motivo de la discusión fue, ha dicho, su alcoholismo, como en tantas otras ocasiones. En el registro del piso, la Policía Nacional encontró más de cien botellas de whisky en su habitación. Ha explicado que en el momento del suceso estaba "hecho polvo" porque padecía el síndrome de abstinencia, ya que llevaba tres días sin beber, cuando normalmente se bebía "casi una botella de whisky al día".

Además, Pérez padece una enfermedad mental diagnosticada, en concreto, un trastorno de la personalidad paranoide crónico. Y es en esto en lo que se basa su defensa. Sin embargo, los médicos forenses que lo evaluaron aseguran que era plenamente consciente de lo que hacía cuando acuchillo a su padre, asestándole hasta 56 puñaladas, e intentando quitarle también la vida a su madre. 

El acusado ha asegurado que "nunca planeó hacerles ningún daño" a sus padres, aunque ha explicado que se sentía "humillado y despreciado" por ellos. También que les tenía "cierto rencor" porque "lo tenían atado en corto", "querían controlar su vida" y nunca lo ayudaron con su problema con el alcohol. "Ellos me compraban la bebida y luego se marchaban a la playa", ha añadido.

Este miércoles continúa el juicio con la declaración de la esposa y la hija del hombre asesinado.

Además, ha acusado a sus progenitores de maltratarlo y ha indicado que tenía intención de denunciarlos aunque nunca lo llegó a hacer. Ha descrito a su madre como una "arpía", que le empezó "a poner la mano encima desde que tenía cuatro años".

Respecto al arma con la que perpetró el crimen, ha explicado que la guardaba debajo de su almohada desde el año 2014 o 2016, a raíz de un incidente con su padre. Ha descrito un episodio violento en el que su progenitor, supuestamente, le rompió los dientes, pero que no recuerda con claridad porque estaba borracho. Ha indicado que siempre tenía la navaja a mano por si volvía a repetirse, poder defenderse. 

La Defensa pide su absolución

La Defensa ha insistido en que el acusado es una persona "enferma, incomprendida y que requiere ayuda". Ha explicado que en el momento del suceso padecía el síndrome de abstinencia y un trastorno mental transitorio, que estaba enajenado a causa de un brote psicótico y que no sabía lo que hacía. Ha añadido también que no había un plan elaborado porque no huyó tras el suceso.

Por todo esto, va a pedir su absolución y solicita que en caso de ser declarado culpable, cumpla su condena en un centro psiquiátrico

La acusación particular pide prisión permanente revisable

Por su parte, los abogados de la acusación particular, es decir, de la madre, y esposa del hombre asesinado, y de su hermana, e hija del fallecido, sí afirman que había planeado el crimen, que tenía un "odio visceral" hacia sus padres y que su hermana se salvó porque no acudió a su llamada. 

Ambos han explicado que en este juicio el foco se va a poner en la imputabilidad del acusado. Por ello, el objetivo de ambos letrados es demostrar que tenía "un plan elaborado desde hace mucho tiempo" para acabar con la vida de sus progenitores

Aseguran que la familia está "aterrorizada" y piden prisión permanente revisable para evitar que si sale de la cárcel con fuerzas "acabe el trabajo que ya ha empezado". "Nos han pedido que hagamos todo lo posible para evitar una segunda parte", ha sentenciado el abogado de la madre y también víctima del acusado. 

El acusado culpa a sus padres de sus problemas con el alcohol. 

Por otro lado, la Fiscalía va a solicitar 39 años de prisión por asesinato, con los agravantes de parentesco, alevosía y ensañamiento. 

Este miércoles continúa el juicio con las declaraciones de la esposa e hija del fallecido, madre y hermana del acusado.

En este proceso, será un jurado popular quien declare culpable o no culpable a Héctor Pérez.