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SANIDAD

El adiós a las mascarillas en el transporte finaliza una etapa que obliga a varias empresas aragonesas a echar el cierre

Los profesionales sanitarios auguran una redimensión en el mercado de los cubrebocas y vaticinan que su uso se mantendrá entre la población para prevenir los contagios de enfermedades respiratorias

IBAN ANSA /
Imagen de archivo de gente con mascarilla en el tranvía de Zaragoza.
icono foto Imagen de archivo de gente con mascarilla en el tranvía de Zaragoza.

De ser un producto exclusivo a convertirse en un bien de consumo residual. La decisión que ha tomado el Gobierno de reducir el uso de las mascarillas a hospitales, centros de salud, consultas médicas y farmacias, y retirar la obligatoriedad en el transporte público deja a este producto ante un futuro incierto que, de salida, solo en Aragón, ha provocado el cierre de varias compañías destinadas a su fabricación. La medida entra en vigor este miércoles. 

El dato lo confirma Arahealth, el clúster de la salud, que cifra en cuatro o cinco empresas las que se han visto forzadas por las circunstancias a terminar con un negocio que comenzaron durante los momentos más duros de la pandemia. Entonces "vieron una oportunidad y se lanzaron", dice su presidente, Javier Ruiz, cuando habla de la mezcla que existe entre las empresas de nueva creación y las que dieron un giro a su línea de negocio. 

El 4 mayo 2020 fue cuando el Gobierno decretó el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, casi dos meses después del inicio de la pandemia. Antes de esa fecha, recuerdan desde Arahealth, no había apenas fabricantes en España, y el producto se importaba de Asia. "A la mayoría de los emprendedores no les ha ido bien", reconoce Ruiz , seguramente por haber tenido unas mayores expectativas de negocio y una rentabilidad más elevada de la real. 

Uno de los principales problemas a los que se han enfrentado estas empresas es que su competitividad se ha visto dañada, básicamente, por la estabilización los precios derivado de la gran producción. Tal y como sentencia Ruiz, en España "los costes son más elevados y la mano de obra más cara que en China". Para el futuro, este augura que la venta de mascarillas "seguirá produciéndose, pero nunca como hasta ahora". 

Excedente de stock

En estos 1.010 días de protagonismo, las mascarillas han sido centro de atención de la calle. Su distribución en farmacias ha sido básica para llegar a toda la población. El establecimiento de Pilar Samper, farmacéutica de Zaragoza, dispone de un pequeño excedente en el 'stock' de las mascarillas. Esta pronostica que su uso seguirá siendo "preferente" entre la gente mayor, pero que caerá en el olvido de los jóvenes. 

Samper rememora la intensidad vivida en estos más de dos años y medio. Desde este miércoles, es como si la situación estuviera ya de nuevo normalizada y recuerda la vorágine que generaron. "Los precios fueron desorbitados", denuncia al tiempo que añade que la FPP2 llegó a costar seis euros la unidad y ahora valen entre 50 y 60 céntimos.

Beneficiosas para los médicos

El médico es un de los colectivos que mejor lectura ha hecho del uso de la mascarilla. Hasta la pandemia su uso estaba reducido a quirófanos y zonas restringidas de los hospitales. En las consultas de Atención Primaria nunca se había utilizado. Belén Lomba, secretaria del colegio de Médicos de Aragón y facultativa de familia, reconoce que en su especialidad se ha "recapacitado". Las enfermedades respiratorias siempre han existido y los facultativos durante las consultas han estado expuestos a ellas. "Hoy en día se sigue llevando cuando se recibe a un paciente", ha defendido Lomba. El cubrebocas abre la posibilidad a que el médico tenga un contacto más íntimo con el enfermo sin correr el riesgo de contagio.  

En lo que sí confían fabricantes, farmacéuticos y médicos es en que la mascarilla, desconocida hasta tres años años para la mayoría de los ciudadanos españoles, haya llegado para quedarse. Básicamente, aseguran por responsabilidad social. "La mascarilla se debe llevar puesta ante cualquier patología respiratoria", coinciden los expertos. Y esta es la mejor forma de evitar, concluyen, que se pueda contagiar a los demás.