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TRADICIÓN

El Cipotegato vuelve a las calles de Tarazona envuelto en el fervor de vecinos y visitantes

Miles de personas han llenado la plaza de España y calles aledañas para recuperar el popular acto con el que se han inaugurado las fiestas de la localidad zaragozana

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Cipotegato sobre la estatua de la plaza de España. / Ayuntamiento de Tarazona

La fiesta y los tomates han vuelto a tomar las calles de Tarazona. Como cada 27 de agosto, la famosa imagen del Cipotegato subiendo a la estatua del arlequín de la plaza de España ha vuelto a repetirse. Este año, ha sido una mujer la encargada de meterse en el papel, la tercera en la historia de esta festividad. Con este emotivo acto, se ha dado por inaugurada la fiesta en honor a San Atilano, declarada de Interés Nacional. 

Cuando se cumplen tres años desde la última vez que el Cipotegato salió del ayuntamiento de Tarazona, por los dos años de suspensión obligada por la pandemia, había muchas ganas de recuperar la normalidad. Las calles del municipio, llenas de familias, peñas y turistas vestidos de blanco y azul, han hecho pasillo al Cipotegato, que este año encarna una joven turiasonense de 32 años, Andrea Domínguez, la tercera mujer que se mete en el papel del arlequín desde que se inició la tradición.

El recorrido que ha seguido pasaba por lugares importantes para ella, como la calle Tudela, la calle Arenales o la avenida de Navarra. Una parada obligatoria ha sido la avenida de la Paz, donde se ha criado. Ante una plaza de España abarrotada y al grito de "Cipote", "Cipote", finalizaba su recorrido en este emblemático lugar del municipio.

Poco después, los asistentes han comenzado a bajar hasta el baño de espuma de la plaza de toros vieja con las charangas de las peñas pidiendo agua a la gente de los balcones para limpiarse el tomate.

La fiesta continuará este sábado al aire libre y hasta entrada la noche en la zona del río, donde los bares han sacado las barras a sus calles. Además, el consistorio ha preparado una amplia programación hasta el 1 de septiembre, día en que se pondrá fin a las fiestas. La cifra de ocupación es todo un éxito, ya que los alojamientos de toda la comarca han colgado el cartel de completo.

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