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RESTRICCIONES

El turismo sufre las consecuencias de otra Semana Santa en pandemia

Los empresarios turísticos lamentan que los cambios en las restricciones dificultan las reservas. El Bajo Aragón tiene prevista una ocupación del 50%, el Pirineo del 45% y Zaragoza del 20%

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Turismo de Semana Santa en Alquezar (Huesca)

Las tres provincias aragonesas sufren las consecuencias económicas derivadas de las restricciones frente al coronavirus. Con la movilidad limitada a la comunidad autónoma, la Semana Santa tampoco va a traer consigo grandes beneficios este año. Los empresarios turísticos lamentan que los cambios en las medidas dificultan las reservas y promueven las cancelaciones. El Bajo Aragón tiene prevista para esta festividad una ocupación del 50%, el Pirineo del 45% y Zaragoza del 20%.

Las localidades de la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón deberían haber celebrado hoy el Domingo de Ramos, ya que Semana Santa es el eje principal de la oferta turística de la zona. Sin embargo, este año -como el pasado- los actos más tradicionales y multitudinarios se han suspendido para evitar aglomeraciones. En Híjar, esta mañana la plaza donde habitualmente se realiza el concurso de bombos y tambores ha estado vacía. La gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón, Nieves Ballestero, reclama más previsión en las medidas: "El sector de la hostelería necesita aprovisionarse de materia. Si no tenemos una previsión con tiempo, no podemos hacer planes".

Por su parte, los hosteleros del Pirineo han recibido el comienzo de la Semana Santa con expectación. Este fin de semana, la ocupación ha rondado el 45%, pero esperan que a partir del próximo jueves, algunos establecimientos alcancen el 80% e incluso algunos puedan llegar a colgar el cartel de completo. "Confiamos en que el movimiento de aragoneses sea suficiente para mantener las instalaciones abiertas", señala el alcalde de Alquézar, José Mariano Altemir.

Las altas temperaturas han acompañado el día festivo. Las terrazas se han llenado de gente durante el día y muchos han buscado la naturaleza como refugio para desconectar. El Hotel Real Jaca & Spa ha abierto este domingo sus puertas después de 5 meses cerrado. Tiene 77 habitaciones y ha retomado la actividad con la mitad de sus trabajadores. La directora del alojamiento, Luz Peña, asegura que la decisión ha sido "arriesgada", pero quiere cumplir con "las expectativas de todos los clientes que han apostado por hacer una escapada al Pirineo". Asimismo, Fran Ponce, vocal de la asociación de comerciantes y servicios de la Jacetania (ACOMSEJA) afirma sentirse satisfecho de poder "estar abiertos, trabajar y tener este horario". 

Zaragoza afronta la peor previsión turísticas en décadas

Zaragoza también sufre las consecuencias de la COVID-19 en Semana Santa. La capital afronta este año la peor de las previsiones turísticas en muchas décadas para esta festividad, con una ocupación estimada del 20%, que podría llegar al 30% en la provincia.

El año 2019, Zaragoza cerró la Semana Santa con una ocupación media del 79%. Las restricciones para frenar la expansión de la pandemia han provocado que muchos hoteles todavía opten por seguir cerrados y que el precio medio por habitación baje de los 80 ó 90 euros a los 50. También se reduce el tiempo medio de estancia, que pasa de dos días a poco más de una noche. 

La vacunación frente a la COVID-19 permite que las medidas se vayan relajando con el tiempo. Sin embargo, en Zaragoza niegan cualquier tipo de cambio. "De momento no hemos visto, ni notado que haya venido gente de fuera. No hemos visto gran cambio", afirma Adrián García, encargado de la sala Da Luxe de Zaragoza. 

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