La sequía y las altas temperaturas pasan factura a la cuenca del Ebro
Los embases se encuentran al 71,7% de su capacidad, un 8% menos que hace justo un año. También el Ebro baja con un caudal significativamente menor
El calor de las últimas semanas, sumado a la falta de precipitaciones en los últimos meses, ha provocado que el los embalses de la cuenca del Ebro se encuentren en estos momentos al 71,7% de su capacidad total: un porcentaje ocho puntos menor al que se registraba justo hace un año.
Una pérdida de agua que es aún más llamativa, por ejemplo, en el embalse de Mediano, en Huesca. En estos momentos está al 55% de su capacidad, cuando hace justo un año se encontraba al 81%. Una menor cantidad de agua que hace que el Ebro baje también con menos fuerza.
El caudal del Ebro comenzó a bajar a finales de mayo. En este momento es de 36 metros cúbicos por segundo, lo que refleja que el Ebro se encuentra en fase de estiaje. Un descenso del caudal que llega unas semanas antes de lo habitual, en verano. Tiene menos aportaciones naturales y de embalses. A la falta de precipitaciones, hay que sumar que la fusión de la nieve también se ha adelantado y el calor, que provoca evaporación y menos agua en los pantanos.
Más información...
-
Las lluvias de junio mejoran las reservas de los embalses, pero todavía están por debajo de lo habitual
-
Precaución ante la posible crecida del Ebro en Zaragoza prevista para el viernes y el sábado
-
Los regantes del Matarraña adelantan un mes y medio la campaña para afrontar la sequía
-
El 30% de la cuenca del Ebro ya está en emergencia y Huerva y Gállego-Cinca podrían sumarse a final de mes
-
La falta de agua obliga a cancelar por primera vez el descenso de navatas por el Cinca