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RELIGIÓN

Del púlpito a TikTok o cómo ha evolucionado la Iglesia para llegar a los fieles

Para el papa Francisco, las homilías "son un desastre en general" y pide que duren diez minutos. El profesor de Homilética, Juan Pablo Ferrer, dice que tienen que ser "breves, persuasivas y atrayentes". Algunos curas también aprovechan las redes sociales

K. HERRÁIZ /
icono foto Del púlpito al padre Iván Duque, en TikTok. / Canva y TikTok.

La manera de comunicar y transmitir mensajes ha evolucionado también en la Iglesia. Para adaptarse a los nuevos tiempos, los párrocos han dejado atrás los antiguos sermones para convertirlos en homilías más breves y persuasivas. Algunos incluso se han sumado a la moda de las redes sociales y han utilizado Instagram, Facebook o TikTok para llegar a todos los públicos. 

Hace apenas una semana, el propio papa Francisco se lamentó de que las homilías son "un desastre en general" y pidió que estas no duraran más de ocho o diez minutos. El pontífice señaló, también, que no se trata ni de una conferencia ni de una clase de Filosofía, e instó a prepararlas "en oración, con espíritu apostólico". 

Para Juan Pablo Ferrer, profesor de Homilética en el Centro de Estudios Teológicos de Aragón, las homilías deben "calar" en el corazón de la gente. "Yo personalmente las sitúo en un contexto de celebración litúrgica, una celebración llena de símbolos y canciones, con gente que pone lo mejor de sí misma para leer las lecturas", asegura. El docente también señala que estas deben generar "un ambiente de paz, para que la gente salga de la iglesia fortalecida interiormente en un momento de mucho estrés en el mundo". 

El experto coincide con el papa Francisco en que no deben consistir en grandes discursos: "No se trata de leer los documentos técnicos de la Teología, más bien debe ser un lenguaje oral, coloquial, de familia, de relación fraterna". Porque la finalidad de la homilía debería ser, según Ferrer: "Actualizar las enseñanzas de la Biblia a la vida actual, y que la gente pueda verse reflejada en los textos para que les ayude a encontrarse con Dios". 

De los sermones a lo icónico

Por otro lado, el profesor de Homilética sostiene que es importante adaptarse al público: "No es lo mismo una homilía dirigida a niños que la que se da en un funeral, al que habitualmente acude gente que no participa en las actividades de su parroquia, pero necesitan una palabra de aliento en un momento difícil". Y añade: "Antes no eran homilías, eran sermones, y ahora nos va más lo icónico, la imagen... Los jóvenes ya no aguantan algo que se alargue demasiado, por lo que hay que adaptarse y ponerse al servicio de los demás".

Finalmente, Ferrer destaca que las homilías no tienen que entrar en según qué ámbitos: "No tratan de divertir, sino de unir y tocar el corazón". "Te puedes encontrar homilías en las que puedes pensar que se ha dicho poca doctrina, pero seguro que se ha dado la que se ha podido en esas circunstancias", concluye. 

Presente en Instagram, Facebook y TikTok

Instagram, YouTube o TikTok han dado "una gran oportunidad" a la Iglesia de hoy para intentar conectar con su público. Lo sabe bien el padre Iván Duque, que hace siete años se ordenó como sacerdote en la catedral de Jaca y actualmente atiende a 25 parroquias de la Diócesis de Jaca. Tras la pandemia, Duque -que se define a sí mismo como un 'influencer' de Dios- vio la necesidad de enviar su mensaje a través de las redes sociales y abrió cuentas en Instagram, Facebook y TikTok (@padreivanduque)

Aunque este sacerdote separa el papel que cumple la homilía dentro de la misa, cree que las redes sociales son "una herramienta muy eficaz para que el sacerdote se pueda dirigir a las personas". Y manifiesta: "Hoy en día, en distintos canales nos encontramos muchos religiosos para lanzar el mensaje de Jesús, comunicar de corazón a corazón, y que la gente pueda tener las ideas claras".


El padre Iván Duque en uno de sus vídeos de TikTok. @padreivanduque.

Duque destaca que la intensa labor pastoral que lleva a cabo en la Diócesis de Jaca no le permite llegar a todo lo que quisiera, y explica: "Algunos incluso me dicen que abra un canal de YouTube, pero ya no llego. En cualquier caso, creo que las redes sociales son un instrumento con el que se puede llegar a mucha gente que nos necesita".

El cura destaca que, diariamente, recibe mensajes tanto de España como de Latinoamérica -él es natural de Colombia-, y que en ocasiones se conectan "más de mil personas" en sus 'reels' con actos de oración. "Es algo bonito, yo lo hago por vocación y, ante todo, por acompañar a tantas personas", asevera Duque.