Cuatro milanos reales han sido abatidos a tiros en los dos últimos meses

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Alfranca (CRFSA) ha ingresado en 2021 a un total de 32 ejemplares de aves no cinegéticas, de 16 especies diferentes, víctimas de disparos. Muchas de ellas son rapaces, pero también hay ejemplares de cigüeña común, garza real, chova piquirroja y, por primera vez, un ejemplar de morito común, especie de muy rara presencia en Aragón.

En los dos  últimos meses del año, cuatro milanos reales han muerto por disparo. Estos casos preocupan "especialmente" en el centro por tratarse de una especie catalogada 'En peligro de extinción', por lo que su muerte intencionada se considera una infracción grave de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad. Además, estos hechos pueden ser constitutivos de un delito contra la fauna conforme al Código Penal.

Además, otros diez ejemplares han ingresado por otras causas como colisiones, atropellos o intoxicación, pero en la inspección llevada a cabo en la Alfranca y gracias al examen radiológico, también se han observado evidencias de disparos antiguos. La mayoría de estos casos han resultado ser cigüeñas, pero también se ha identificado un disparo anterior en otro ejemplar de milano real.

Estos datos son un adelanto de los resultados del análisis del registro de ingresos de animales que el CRFSA realiza anualmente, que se publicará en próximas fechas desde en la web del Gobierno de Aragón.

Desde la Dirección General de Conservación del Medio Natural y Gestión Forestal consideran que estas actuaciones pueden ser minoritarias, "pero son absolutamente reprochables", ya que tienen una transcendencia muy importante en la conservación de las especies protegidas y pueden afectar de manera determinante a la dinámica de las poblaciones de algunas de ellas.

Ingreso por disparos

Según apuntan desde el Centro de Recuperación Fauna Silvestre, el ingreso por disparos es, en proporción, una causa de entrada de poca relevancia numérica. "No hay que olvidar que la localización en el medio natural de ejemplares heridos o muertos por esta causa es muy difícil y, por tanto, probablemente subestimada, sobre todo, cuando se compara con otras causas como las colisiones, electrocuciones o atropellos, ya que, en estos casos, su localización junto a las infraestructuras que causan la muerte resulta mucho más evidente", ha explicado la directora técnica del centro, Ester Ginés. "Además, en el caso de las especies afectadas no cabe el pretexto de la confusión con especies cinegéticas, de modo que en todos los casos se aprecia una clara intencionalidad por parte de los infractores, que parecen convencidos de lo difícil que resulta perseguir estos comportamientos", ha añadido.

Varios de estos hechos están siendo actualmente investigados por los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y por el SEPRONA de la Guardia Civil.