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TEMPORAL

El frío y las obras: El hormigón necesita anticongelante y el viento fuerte paraliza el trabajo en altura

Los expertos en seguridad laboral creen que es necesario que exista una legislación más concreta. La paralización de los trabajos tiene un importante coste económico para las empresas del sector

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Obreros sobre un andamio. / Canva

Las bajas temperaturas y las fuertes rachas de viento han llegado para quedarse en Aragón. Uno de los sectores que trabaja a la intemperie y se ve más afectado por la meteorología es el de la construcción, pero ¿cómo afectan el frío y el viento a las obras? El cierzo intenso obliga a paralizar los trabajos en altura y con temperaturas por debajo de los 4ºC es imposible echar hormigón, salvo que este se mezcle con anticongelante. 

No existe en la legislación una temperatura mínima a la que sea obligatorio dejar de trabajar, pero "hacerlo a 12 o 13 grados bajo cero al aire libre es algo que afecta directamente al rendimiento de la persona", explica José de las Morenas, secretario de Política sindical e Industrial en UGT Aragón. Más restrictivo es el viento, aunque tampoco lo hace en forma de ley, y solo se remite a "notas técnicas" que señalan que en altura no se puede trabajar con rachas superiores a 50 kilómetros por hora. 

"Días como estos paralizan una obra. Las grúas se gestionan de manera automática con anemómetros que bloquean la maquinaria si percibe que el viento es mayor del permitido", detalla Ana Coronado, responsable de Prevención en Covertia Envolventes, empresa de cubiertas con sede central en Zaragoza. En su caso, llevan varias jornadas sin poder trabajar en una obra en Plaza, con el coste económico que eso conlleva. Y añade: "La legislación en este punto no existe. Se debería concretar más y legislar, no solo con una nota técnica". 

Protección adecuada y descansos en las casetas para calentarse

"En movimiento no se tiene tanto frío y llevan protección adecuada, EPI y cortavientos, pero incluso así, el coordinador de la obra te puede decir que con ese frío no se puede seguir. Recomendamos que hagan descansos en las casetas donde se come y que se calienten", añade. 

"En exteriores, la protección adecuada la proporciona la vestimenta", señalan en UGT, pero "igual de importante o más es realizar paradas cada cierto tiempo para hacer un ingesta de bebidas calientes que mitiguen esa exposición al frío". Una medida que se debe negociar entre empresa y trabajadores. 

Los materiales también se ven afectados

El frío extremo también afecta a algunos materiales de los que se usan en la obra. "Por debajo de los cuatro grados negativos no se puede hormigonar en una obra", explica Luis Soriano, vicedecano del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja. En estos casos, solo se puede trabajar "si se recurre al anticongelante, lo que encarece la factura final en un 15%". 

"Cuando las cubiertas están heladas no se puede acceder porque peligra la seguridad de los trabajadores, sobre todo en el caso de las metálicas", añade Soriano. "Paralizar las obras es caro, pero continuarlas también porque supone aumentar los costes", añade este ingeniero, quien recuerda que esto también alarga los plazos de finalización. 

Según la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral, la actividad en entornos fríos "aumenta el riesgo de incapacidad laboral del trabajador y agrava sus dolencias de base". Según especifican en su web, el frío es "un riesgo añadido al trabajo".