Sanidad levanta las restricciones de horarios y aforos en Aragón

Aragón levanta a partir de este viernes las restricciones de horarios y aforos, recupera el consumo en barra y limita el uso del pasaporte COVID para visitar hospitales y centros sociales especializados ante el descenso del 60% de la incidencia acumulada desde el pasado 13 de enero, fecha en la que la Comunidad alcanzó el pico máximo de esta séptima ola. 

Así lo ha afirmado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en una comparecencia junto al director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, donde este jueves ha anunciado el fin de las limitaciones impuestas el pasado 28 de diciembre a sectores como la hostelería, que recupera el consumo en barra, y el ocio nocturno, espacios culturales, el comercio, los gimnasios y piscinas y los lugares de culto. 

En cuanto a los espectáculos multitudinarios, aquellos que reúnan a más de 500 personas en interiores y 1.000 en exteriores seguirán requiriendo un permiso especial.  

La incidencia baja un 60% en tres semanas 

El Gobierno de Aragón abre la mano después de que la incidencia acumulada a siete días lleve tres semanas de bajada (1.417,6 este jueves), un 60%, según ha cifrado la consejera, desde el pico máximo alcanzado el pasado 13 de enero, cuando la Comunidad registró 3.295,3 casos por cada cien mil habitantes.    

Un descenso que viene acompañado por el alivio de la presión asistencial (590 personas hospitalizadas en planta frente a los 628 del miércoles) y que ya este jueves comienza a notarse también en las UCIS, que acogen a 68 pacientes frente a los 74 de este pasado miércoles. 

A ello, Repollés ha unido el “altísimo” porcentaje de vacunación, que alcanza casi la totalidad de la población vulnerable, y el gran porcentaje de casos leves o asintomáticos de esta nueva ola, que presenta un índice de letalidad del 0,3% frente a olas anteriores en las que ese dato estuvo entre el 5 y el 7%.

Pese a todo, la consejera de Sanidad ha llamado nuevamente a la prudencia ante el nuevo escenario que ahora se abre: "Esto no ha acabado", ha remarcado. Por ello, ha recordado que han de mantenerse medidas que a su juicio se han demostrado “altamente eficaces” como el uso de la mascarilla “en interiores y exteriores”, la distancia de seguridad, la ventilación, la higiene de manos y el aislamiento de los casos positivos sintomáticos.

Repollés ha destacado que, tras dos semanas de regreso a las aulas, la incidencia en las cohortes de 0-4, 5-9 y 10-14 años, pese a situarse por encima de la media y llegar a crecer en los primeros días, presentan una tendencia a la baja "muy importante", como en el resto de las franjas de edad, que, en conjunto, conforman una incidencia acumulada muy similar al dato registrado el pasado 28 de diciembre (1.405,7 en Aragón), pero con una tendencia claramente descendente. 

La responsable de Sanidad ha llamado también la atención sobre la importancia de contar con la vacuna, una herramienta cuya eficacia queda demostrada, según ha destacado, por el menor porcentaje de vacunados reinfectados (0,5% de los casos) frente al 2% de casos desde el primer día de la pandemia, la menor probabilidad de acabar hospitalizado (44 veces) y de ingresar en la UCI (56 veces menos). 

La protección conferida por la vacuna y la propia versión menos agresiva de la variante ómicron, en favor de su mayor contagiosidad (212.000 de los 375.000 casos totales en Aragón se han producido en esta séptima ola) han contribuido a que el exceso de mortalidad registrado desde el comienzo de la pandemia, especialmente palpable en marzo de 2020 y octubre y noviembre de ese mismo año, haya disminuido hasta el punto de adecuarse a los canales habituales de mortalidad.

“Se ha producido un ligero exceso de mortalidad respecto a la situación normal, como apunta ese 0,3% de los pacientes diagnosticados, frente a los porcentajes de otras olas que se fueron al cinco, seis y hasta siete por ciento de letalidad”, ha destacado Repollés.