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Vida y esperanza en un Príncipe Felipe que cree (80-73)

Liderados por un excelso Frankie Ferrari (espectacular irrupción), Casademont demostró ante Obradoiro que quiere mantener su sitio en ACB

Aragón Deporte /
Lance del partido. Foto: ACB.
icono foto Lance del partido. Foto: ACB.

Importantísima victoria de Casademont Zaragoza en un partido de poder a poder contra Obradoiro. Con los nervios y las emociones a flor de piel, los de Sakota demostraron, ante un Príncipe Felipe enardecido, que quieren mantener su plaza en ACB. Partidazo en la primera victoria del técnico serbio; resurrección en un encuentro muy fluido lleno de alternativas en el marcador y con buenas noticias. Por ejemplo, Frankie Ferrari: muy buenos minutos del base, hiperactivo, líder en asistencias y en valoración. Para todo lo demás, la presencia de Radoncic, los puntos de Kilpatrick y el aliento de una afición que quiere volver a creer. La aportación de los fichajes y pensar que se puede, serán claves después de este 80-73 ante Obradoiro que además hace que le gane el basketaverage.

Con el público expectante y también enchufado, la primera canasta de Scrubb fue replicada por un gran triple de San Miguel. De aciertos iba la cosa: Hobbs remachó otro triple y Thompson aseguró la igualdad a cinco en el minuto 7:30. Tras un corto periodo de imprecisiones Scrubb acertó con su segundo triple, respondido por una buena canasta de un Bone que no dejó que los suyos se quedaran atrás. San Miguel recuperó un balón posteriormente paras que Radoncic se colgara del aro y adelantara a los suyos. Buenos primeros minutos del base zaragozano en un partido de mucha brega y lucha. Los dos equipos peleaban con intensidad... el Obradoiro, experto en ese asunto, sacaba a pasear su acierto de tres. Esta vez fue el turno de Robertson: lanzado, Birutis -imprescindible en el juego interior gallego- puso a falta de cuatro minutos la distancia a cuatro. Cook, Kilpatrik (triplazo incluido) y Mekowulu tuvieron también tuvieron tiempo para ayudar al equipo a levantarse y empatar a 20; solo un doble en el último suspiro de Robertson rompió la igualdad con un 20-22 campando en el marcador como corolario de lo que fue un intenso primer cuarto. 

Una gran canasta de Obradoiro al inicio del segundo supuso la máxima diferencia hasta ese momento de partido. Con Ferrari en la cancha -aire fresco para los rojillos-, Waczynski (dos anotaciones seguidas) y Kilpatrick le regalaron a la sufrida grada del Príncipe Felipe un parcial de 6-0 que les puso por delante. La entrada de Ferrari les había dado un dinamismo de agradecer... pero quedaba mucho que remar y penar. Scrubb con un lanzamiento hacia atrás y Waczynski prolongaron el intercambio de golpes hasta que Radoncic puso el más tres arriba restando seis minutos para el descanso. Casi nada. Los mejores minutos de Casademont culminaron con un maravilloso parcial de 14-2 (en el que Ferrari contribuyó con sus primeros dos puntos), oxígeno puro, que brillaba en el guion de Sakota. Elleson y Hobbs, con sendos triples, rompieron la sequía santiaguesa y reconectaron a los visitantes al partido. Un parcial de locura (0-11) culminado con tres triples de antología de Alexis Suárez y Robertson (por partida doble) que le devolvieron la ventaja a Obradoiro. No fallaban sus triples los gallegos, un problema que había que atajar. Al descanso se llegó 39-44; era necesario reaccionar. 

Ferrari, con un movimiento marca de la casa, empezó anotando tres el refrigerio. Nekowulu levantó al público de su asiento con una segunda parada, mientras Ferrari aplaudía: en un minuto se había igualado otra vez el partido, roto de nuevo por un Beiritus que anotó su séptimo punto. Pero Ferrari quería demostrar que ha venido a sumar: triplazo para poner a Casademont por delante de nuevo en ese vaivén de puntos. Y es que la igualdad ardía en el Felipe. Mientras tanto, Ferrari seguía a lo suyo, revolucionando el partido con sus asistencias: a un triple de Hobbs le sucedió un sublime regalo de Ferrari a Nekowulu; después, un parcial de cinco de un Kipatrick que se crecía por momentos con Ferrari dominando en valoración, asistencias y rebotes. El estadounidense contagió a sus compañeros: a Thompson, a Yusta, a Bone... todos empezaban a dar su mejor versión y así se llegó al último cuarto: Cook con un gran triple puso el 65-58 al final del tercer cuarto. Había vida, había esperanza. 

Y... tocó sufrir. En el primer minuto del desenlace Obradoiro salió en tromba con seis puntos, un parcial de 0-6 que asustó y mucho al respetable. Tiempo muerto y Ferrari a la cancha: Radoncic, tras una buena jugada colectiva dio algo de aire. 68-64 a falta de cuatro minutos, marcador acrecentado otra vez por el alero. Empujaba todo el Príncipe Felipe, todos a una, cada punto sumaba. Radoncic se puso el mono de trabajo para liderar en varios aspectos, como en rebotes, así como un Kilpatrik que afinó su puntería. A dos minutos del final Casademont llegó a su mayor diferencia de puntos, más diez. Descontó Hobbs, y Radoncic cortó los dos siguientes ataques. Espectacular el serbio... La guinda la puso Ferrari con un triple que significó la puntilla del partido. Décimo punto, sumado a su ritmo, versatilidad, ganas y siete asistencias. Estuvo retirado Ferrari en octubre y volvió a jugar... situación parecida a la de un Casademont que quiere recuperar el tiempo perdido y revertir su situación. Con triunfos así, se acercará al objetivo...

Ficha técnica:

Casademont: Bone, San Miguel, Yusta, Thompson, Radoncic

Obradoiro: Scrubb, Hobbs, Ellenson, Birutis, Robertson

Parciales: 20-22; 19-22; 26-14; 15-13; 15-15

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Casademont Zaragoza