Unas estadísticas para romper

El equipo menos goleado y el segundo menos goleador se cruzan este domingo a las 14:00 horas en El Plantío. El Burgos de Julián Calero tiene una media 0,25 goles encajados por partido, mientras que la media goleadora del Real Zaragoza es de 0,6 tantos anotados por encuentro. Choque de rachas dispares con el precedente del último Burgos - Real Zaragoza: un 0-0 jugado en abril que no pasará a la historia. La Romareda vivió un duelo soporífero que se saldó sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos.

Pese al terremoto del verano pasado en el club, la venta y la llegada de nuevos propietarios, nuevos directivos y fichajes en ataque, muy poco ha cambiado sobre el verde. El equipo aragonés sigue adoleciendo de la misma falta de pegada: "Todos sabemos que no tenemos un gran goleador en la plantilla. Pero creo que hay que gente que puede aportar goles. Debe y puede, las dos cosas", expresó Fran Escribá en su presentación. 

La alarmante falta de pólvora de los blanquillos contrasta con un cuadro burgalés de récord, especialmente el de su portero José Antonio Caro, que estuvo 10 partidos seguidos sin recibir gol, acumuló 1.276 minutos imbatido y en 15 jornadas sólo ha recogido la pelota dentro de la portería en una ocasión. "Los chicos en general le han dado la enhorabuena, se alegran mucho por él, yo también pero esto es fútbol y los récords no valen para nada. ¿Para qué nos valdría el récord si nos quedamos con 18 puntos y bajamos a Primera Federación? Para nada, para lo bonito, para que quede para la historia", explicó Julián Calero, entrenador del club burgalés, sobre la racha de su equipo. Mientras en Burgos respiran así, en La Romareda se sufre por la falta de gol. 

Pero el zaragocismo es consciente de que las rachas están para romperlas. Ya se vivió el año pasado a principios de noviembre el equipo aragonés rompió una racha de nueve igualadas seguidas con un gol de Álvaro. Una forma sublime de romper la racha en un escenario muy complejo.