Un Real Zaragoza binario

Pocos goles ofrecen los partidos del Real Zaragoza. En concreto 1'7 de media, menos de dos, una cifra que indica que lo más normal es encontrarte con un tanto en 90 minutos. En total eso ha ocurrido en 16 partidos de 26 disputados hasta el momento en Liga. En total, el conjunto blanquillo acumula 18 goles a favor y 25 en contra (siempre hablando de lo sucedido en el campo, no cuenta el 0-3 en los despachos ante el Alcorcón). Unas cifras dramáticamente inferiores a anteriores temporadas; el año pasado con Víctor Fernández se habían anotado 19 tantos más; hace dos cursos, en el año en que se sufrió por no descender, 11 más. Y es que no hay comparación con ninguna temporada en Segunda División desde que se descendió en 2013. Siempre se han marcado a estas alturas por lo menos 11 tantos más, y en la temporada 2014-2015 (el año de Víctor Muñoz y Popovic eran 23 goles más los que se llevaban).

Un Real Zaragoza binario: 12 de sus partidos han acabado 1-0 (ocho en contra y cuatro a favor) y tres 0-0. El equipo aragonés sólo ha marcado más de un gol en cuatro partidos, el 2-2 de la primera jornada ante Las Palmas, otro empate a dos ante el Girona en casa y las victorias ante UD Logroñés y Málaga. Nunca ha sido capaz de remontar un partido y apenas ha igualado dos tras ir perdiendo: el milagroso empate ante el Girona tras ir perdiendo cero a dos (en el penúltimo partido de Baraja, salvado con dos goles de Nárvaez en el descuento) y el punto rescatado por Azón de cabeza en Cartagena.

Son los escasos números goleadores de un equipo cuyos delanteros no marcan: Gabriel Fernández, 22 partidos, 0 tantos; Alegría, cinco partidos, 0 goles; Iván Azón, 14 partidos, un gol; Vuckic, 14 encuentros, 0 tantos. Pese a la evidente brotes verdes con JIM, aún hay mucho que mejorar en ataque. Y es que los números binarios no mienten.