Un punto para evitar un final de infarto

La SD Huesca quiere cerrar la temporada esta tarde en El Alcoraz. La escuadra oscense recibe a la Ponferradina (18:30 horas) en un duelo en el que debe sacar al menos un punto para abrazar de una vez por todas el objetivo de la permanencia matemática. Un objetivo que no será sencillo ya que enfrente tendrá un rival que juega en la capital oscense un partido a todo o nada, ya que todo lo que no sea ganar le condena al descenso a la Primera RFEF.

El Huesca está obligado a dar su mejor versión. El conjunto que dirige Cuco Ziganda apenas ha sido ganar un partido de los últimos nueve, una racha que le ha llevado a anclarse en la zona baja de la tabla y llegar a las tres últimas jornadas todavía haciendo cuentas para ver qué necesita hacer para sellar de una vez la permanencia. Los oscenses son uno de los equipos más sólidos de la categoría en su estadio y a ese factor se abraza un Huesca que solo ha perdido dos partidos este curso en su estadio.

La Ponferradina, por su parte, no tiene margen de error en estas tres jornadas que restan. Tiene que ganar todos los partidos que le quedan para hacer realidad el milagro de la salvación. Son vigésimos con 39 puntos, a nueve puntos de Racing y Huesca que marcan la permanencia. Por eso, el equipo que dirige Juanfran llegará con el cuchillo entre los dientes a El Alcoraz. El técnico del equipo berciano llega con la única baja del sancionado Amir y todo apunta que habrá cambios en el once.