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Un mensaje del futuro en el adiós a la temporada (97-88)

Casademont Zaragoza despide la temporada con un gran partido de Krejci, Urdiain y Pradilla

Aragón Deporte /
icono foto Ander Urdiain defiende a Walter Tavares en una acción del partido. Foto: acb Photo-scr

Casademont Zaragoza se ha despedido con la cabeza muy alta de la fase final de la Liga Endesa. El equipo ha perdido ante el Real Madrid (97-88) un duelo en el que siempre dio la cara y en el que los jóvenes brillaron con luz propia, especialmente Vit Krejci y Ander Urdiain. Ése es el gran triunfo de este equipo, perjudicado por las circunstancias en esta fase final pero que ha apostado por lo suyo, por su futuro, demostrando que lo espera por delante puede ser todavía mejor. El equipo se despide así, con esa esperanza, de una de las mejores temporadas de su historia, truncada por un final inesperado y seguramente injusto para los méritos contraídos por este equipo. Finalmente el equipo ha sido el sexto clasificado de la Liga Endesa.

El Madrid, herido en su orgullo al estar ya eliminado, empezó como una apisonadora con un parcial de 7-0 aprovechando la defensa individual del equipo aragonés. Como el plan no funcionaba, Casademont pasó a la zona y ahí el marcador evolucionó hasta un 7-5. Casademont estaba jugando un buen encuentro, pero no tenía acierto en tiros medianamente cómodos, lo que provocó que el Madrid volviera a estirar el partido (14-5) apoyado en un Tavarés inmenso en ambas zonas. Porfirio Fisac, por su parte, decidió que era el día de apostar más que nunca por la Generación Z y llegó a tener en pista en este cuarto al quinteto formado por Alocén, Krejci, Urdiain y Jaime Pradilla, acompañados por Benzing. La apuesta funcionó y Casademont Zaragoza se mantuvo en el partido a final del primer acto (22-17).

La buena progresión de Casademont Zaragoza se confirmó al inicio del segundo cuarto, cuando el equipo logró igualar el marcador (24-24). Pradilla confirmaba las buenas sensaciones que dejó ante Gran Canaria y el debutante en esta fase final Ander Urdiain se lució en este segundo acto sumando 7 puntos (era el máximo anotador del equipo al descanso con 10 puntos) y manteniendo al equipo en partido hasta que Sergio Llull decidió acabar con eso. Ocho puntos consecutivos del menorquín abrieron una brecha amplia en el marcador (43-31). Con esa diferencia jugó el equipo blanco para irse al descanso con ventaja (48-36).

En la reanudación el Madrid castigó a Casademont Zaragoza desde la línea de 6,75 y llegó a tener una máxima ventaja de 18 puntos (59-41) Triple Krejci y Casademont se pone a 10 (61-51). El equipo aragonés siguió a lo suyo, disfrutando sobre la pista y recortando distancias poco a poco apoyado en el acierto de Vit Krejci (67-58). Pero el Madrid no estaba dispuesto a finalizar su presencia en esta fase final con más drama y siguió machacando a Casademont desde el triple para irse al descanso con 16 puntos de ventaja (77-61).

En el último cuarto, Casademont Zaragoza se negó a dar por perdido el duelo. Dylan Ennis mantuvo al equipo con vida con sus aciertos y el equipo zaragozano merodeaba siempre una diferencia que rondaba los diez puntos. Pero no se quedó ahí el equipo, que siguió remando y un triple de Alocén a falta de cinco minutos ponía la mínima desventaja de este tramo final (83-77). Una diferencia que siguió reduciéndose incluso con Javi García, Krejci y Pradilla en pista a mismo tiempo (89-84). El sello de Porfirio Fisac en este equipo. Al final, la calidad de un Madrid que no sacó a los cracks de la pista se acabó llevando el triunfo en la gran fiesta de los jóvenes de Casademont Zaragoza. Un mensaje del futuro en el adiós.  

Ficha técnica:

Real Madrid: Campazzo, Causeur, Deck, Randolph, Tavares -cinco inicial- Carroll, Llull, Thompkins, Rudy Fernández, Reyes y Taylor.

Casademont Zaragoza: San Miguel, Ennis, Brussino, Barreiro, Hlinason -cinco inicial- Alocén, Urdiain, Benzing, Krejci, Pradilla, Etxeguren y García.

Parciales: 22-17 / 26-19 / 29-25 / 20-27

Fotografías

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