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Paolo Quinteros se retira del baloncesto profesional

El ex jugador de Cai Zaragoza dice adiós a sus 43 años

Aragón Deporte /
Paolo Quinteros durante un encuentro con el Cai Zaragoza.
icono foto Paolo Quinteros durante un encuentro con el Cai Zaragoza.

Paolo Quinteros se retira del baloncesto profesional a sus 43 años tras una vida dedicada a este deporte, en el que dejó marca a su paso por Zaragoza. 

Tras de varias temporadas en el baloncesto argentino, Paolo Quinteros llegó a España para formar parte del Baloncesto León. Era la temporada 2006-07 y el argentino iniciaba a su paso en la Liga LEB. Fue al año siguiente cuando fichó por el CAI Zaragoza, donde pasó cuatro campañas, dos de ellas en la Liga ACB. Posteriormente, en 2011, regresó a casa y fichó por el Regatas.

Paolo Quinteros jugó un total de 63 partidos en la ACB, con unos promedios de 15 puntos, 2.8 asistencias y 14 de valoración en 27.4 minutos por encuentro. El argentino se ganó a la afición de Zaragoza y su juego vistoso, combinado con una gran capacidad anotadora le convirtió en uno de los jugadores más aclamados. Su tope fueron 31 puntos ante el DKV Joventut, en enero de 2009, unos meses después de lograr la medalla de bronce con Argentina en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Así ha sido la carta mediante la cual se ha despedido en su instagram:

"Nos conocimos allá cuando tenía 5 años, fue amor a primera vista, me acompañaste incondicionalmente hasta hoy, que decidí soltarte la mano. No fue fácil tomar la decisión, después de tantos años juntos, pero era necesaria para poder empezar a vivir otra vida, como siempre la llamé, ahí me esperan cosas nuevas, nuevas responsabilidades, constituir la familia que viene en camino.

Quiero que sepas que en todos estos años que han pasado, siempre lo he dado todo. He intentado ser el mejor jugador que he podido, predicar con el ejemplo y siempre tratando de dejar una buena imagen dentro y fuera de las canchas. Ya no tengo más nada por darte, me he quedado vacío. Quiero agradecer por todo lo que me diste, lo que me enseñaste, por las alegrías y tristezas, estos momentos únicos que jamás voy a olvidar. Sé que me diste mucho más de lo que te di y por eso voy a estar agradecido de por vida.

También quiero agradecer a mi familia, que siempre me acompañó incondicionalmente en todo momento, a Nino Burgan mi agente, sin él no hubiese llegado hasta donde llegue, me enseñó a valorar la palabra y la ética de trabajo. Mi pareja Astrid que siempre estuvo a mi lado, apoyándome, bancándose mi malestar en cada derrota. A mis amigos, los incondicionales que también estuvieron y están siempre en las buenas y las malas. A cada uno de los entrenadores que tuve en toda mi carrera, a mis compañeros que compartí equipo, a mis rivales, a los árbitros, a cada club que integré, sus dirigentes, trabajadores, socios, simpatizantes, periodistas y a cada amante de mi querido y apasionado deporte. Y como dice una canción: «todo tiene un final todo termina», hasta siempre amor a primera vista".