Mireya Arnedillo y Pol Oriach: "Tener la mejor marca del año nos generó presión"

Mireya Arnedillo y Pol Oriach, los grandes triunfadores del atletismo aragonés en el reciente Europeo Sub-20, han atendido este mediodía la llamada de Aragón Deporte de Aragón Radio. Los dos atletas han explicado sus sensaciones tras lograr una medalla en la cita disputada el pasado fin de semana en Tallin.

Arnedillo: "Para mí esto ha sido un regalo"

Mireya Arnedillo se hizo con la medalla de bronce en la prueba de 1.500 metros. Un éxito que para ella tiene un valor especial teniendo en cuenta que hace unas semanas sufrió un problema físico que a punto estuvo de dejarle fuera del campeonato: "Para mí esto ha sido un regalo. Hace tres semanas y media estaba sin poder correr y después de un mes muy duro me he podido colgar un bronce en el Europeo", explicaba. La aragonesa además tuvo que gestionar la presión de llegar a la cita con la mejor marca del año: "Llevar el dorsal azul genera una cierta presión pero también supone una motivación. Ese dorsal azul te pone un pelín nervioso pero luego en carrera te puede hacer mucho bien", ha explicado antes de reconocer que espera poder estar presente en el Mundial de la categoría que se va a disputar en Nairobi. "Creo que si podré ir al 1.500. Al final será una selección reducida pero confío en poder estar allí. Tengo muchas ganas de poder volver a representar a España".

Oriach: "Nunca me había sentido con esa presión"

Pol Oriach, por su parte, firmó uno de los grandes éxitos de la delegación española al hacerse con el oro en los 3.000 obstáculos en una carrera en la que tuvo que remontar en la última vuelta una gran distancia para hacerse con el oro. "Durante la carrera tuve muchas dudas. No me veía ganador en ningún momento porque veía al atleta danés muy fuerte y muy tranquilo y yo no me encontraba bien. A falta de una vuelta ya me encontré bien; cuando sabes que has hecho las cosas bien y confías en ti mismo es cuando te encuentras bien. Cuando llegue a meta y vi la remontada que había hecho en la última vuelta, pensé en todo lo que había trabajado con mi entrenador y que eso hizo que la carrera acabara así", ha explicado. Esa carrera tan inesperada quizá se puede explicar en esa presión que también tenía el montisonense por llegar con la mejor marca del año: "Iba como favorito y la gente te mira de otra manera. Vas con una presión que normalmente no tienes y eso es un poco raro. Ha habido otras carreras que he estado más nervioso pero esta vez era distinto. Me encontraba muy cansado, las piernas me pesaban y mi cuerpo no era el mismo. Me imagino que todo eso eran nervios porque nunca me había sentido con esa presión".