Los porteros son los protagonistas en un empate insuficiente para el Ejea (0-0)

Empate insuficiente para un Ejea que ha tenido muchas ocasiones para poder ganar el partido y que al final se ha tenido que conformar con el empate. Un partido muy cerrado al principio y repleto de ocasiones después, sobre todo en la recta final, cuando los dos clubes se han quitado los miedos y se han lanzado a por la victoria. Miguel e Iricibar, los dos porteros, han sido sin duda los mejores de Ejea e Izarra. 

Tras un comienzo dubitativo demasiado parecido al de la anterior derrota ante el Tudelano, la SD Ejea se empezó a estirar pasada el primer cuarto de hora de partido, atacando por las bandas de la mano de Carracedo y Álamo. Así llegaron las primeras incursiones en el área navarra. Los de Estella respondieron con la más clara hasta el momento: el ansotano Sergio Sánchez le cedió el balón a Guti para que este rematara a bocajarro ante Miguel. El guardameta riojano se hizo grande a la desesperada y paró el balón de manera inverosímil: con la cabeza. Tras el susto, el Ejea se volvió a estirar. En el minuto 33 Álamo centró al corazón del área para que prolongara Carlos Vicente y Moustapha la tuviera de cabeza: con todo a su favor estrelló el balón al cuerpo del portero rival. Poco después, Carracedo siguió con su asedio personal: el extremo se perfiló en la frontal del área para disparar ajustado al poste, pero Iricibar volvió a oponer una buena manopla. Al descanso se llegó con igualada a cero y la sensación de que los porteros habían sido los mejores de los dos equipos.

En la segunda parte el partido se igualó más. Los dos equipos se anularon mutuamente. Carracedo volvió a poner a prueba los puños del portero rival en una nueva incursión. Tras eso el partido se durmió durante unos minutos, previo paso a la locura. Hubo que esperar hasta la recta final del partido para que Miguel volviera a salvar al Ejea, con una buena respuesta a un cabezazo del aragonés Sergio Sánchez (a centro de Aritz Eguaras, el hermano del futbolista del Real Zaragoza).  En los últimos minutos, las ocasiones clave: primero Nahuel dispuso de una ocasión inmejorable para marcar pero el Iricibar hizo un paradón. En la última jugada del partido, Álamo botó un córner que cabeceó un compañero para que el portero navarro se volviera a lucir; en la contra estellesa, con todo el equipo zaragozano volcado, Miguel se hizo grande y salvó un mano a mano. 

El cero a cero dejó insatisfecho a todo el mundo, pero viendo la actuación de ambos porteros, los dos equipos saben que aún pudo ser peor. El tiempo se acaba y el Ejea cada vez tiene menos margen de error.